El astro brasileño Pelé padece una infección urinaria que le ha obligado a extender su estancia en el hospital de Sao Paulo.
La leyenda del fútbol brasileño Pelé seguirá internado por una infección urinaria en un hospital de Sao Paulo en donde recibe quimioterapia debido a un tumor de colon, informó el lunes el establecimiento en donde recibe el tratamiento.
Edson Arantes do Nascimento, Pelé, ingresó al hospital Albert Einstein de Sao Paulo el 13 de febrero para continuar su tratamiento del tumor de colon detectado en septiembre del año pasado, y desde ese día quedó internado.
A ocho días de la hospitalización, el Albert Einstein informó que detectó una infección urinaria durante exámenes de rutina, "lo que extendió la permanencia" de Pelé, de 81 años, en el centro médico.
"Las condiciones clínicas son estables, y el alta hospitalaria debería producirse en los próximos días", informó el hospital en un boletín.
Pelé, campeón del mundo en 1958, 1962 y 1970 con Brasil, se ha mantenido activo en redes sociales, comunicando a sus seguidores las mejorías en su evolución gracias al tratamiento de quimioterapia. El astro brasileño pasó las fiestas de fin de año en su casa en Guarujá (sur).
"Como he hecho mensualmente, estoy yendo al hospital a seguir mi tratamiento. Espero que haya palomitas de maíz para mirar el Super Bowl", publicó Pelé en sus redes sociales el 13 de febrero, día en que se disputó la final del torneo de fútbol americano.
Desde que se conoció el diagnóstico, su hija Kely Nascimento ha oficiado como una portavoz informal del ídolo, muchas veces teniendo que desmentir rumores sobre el estado de salud de su padre.
Además del tumor, el ídolo brasileño, que deslumbró en el Santos, enfrentó durante los últimos años diversos problemas de salud que lo han llevado al hospital.
La última vez fue en 2019, cuando fue internado en París y trasladado a Sao Paulo para retirarle un cálculo renal.
En 2014 'O Rei' estuvo internado en cuidados intensivos tras otra infección urinaria que lo obligó a someterse a diálisis en su riñón izquierdo, luego que en los años 70 le fue extirpado el derecho, debido a una lesión cuando aún era jugador.
También tuvo problemas en la cadera que le redujeron la movilidad y obligaron a usar silla de ruedas.
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