Este sábado en la ciudad de Kazán, la FIFA realizó el sorteo del campeonato que irá del 17 de junio al 2 de julio de 2017 en Rusia.
La Selección de Chile quedó emparejada con la campeona mundial, Alemania, mientras México se enfrentará a la campeona europea, Portugal, en la Copa Confederaciones que se disputará en Rusia del 17 de junio al 2 de julio de 2017.
Según el sorteo celebrado por la FIFA este sábado en la ciudad de Kazán, la selección dirigida por Juan Antonio Pizzi jugará contra el conjunto teutón, Australia y el campeón africano, cuya identidad se conocerá en febrero próximo.
El campeón de las últimas dos ediciones de la Copa América debutará contra el representante africano.
Por otro lado, la Selección Mexicana entrenada por Juan Carlos Osorio jugará contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, la anfitriona Rusia y la cenicienta del torneo, Nueva Zelanda.
El debut del equipo azteca, que se ganó el derecho a competir en la Copa Confederaciones al proclamarse campeón de la Copa de Oro, será contra el conjunto luso.
No podían faltar. Tanto Pizzi como Osorio asistieron a la ceremonia celebrada en la Academia de Tenis de Kazán junto al seleccionador alemán, Joachim Löw, y el portugués, Fernando Santos, que se alzó a mitad de año con el centro europeo.
El privilegio de sacar las bolas de los bombos correspondió a la doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, y al futbolista y actual técnico ruso, Serguéi Semak.
También estuvo presente en el acto el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien se reunió ayer en el Kremlin con el líder ruso, Vladímir Putin, para abordar los preparativos del torneo.
A tomar en cuenta. Los partidos se jugarán en Kazán, Moscú, San Petersburgo y Sochi. Este torneo es considerado un ensayo general del Mundial que organizará Rusia en 2018.
Según el formato de la Confederaciones, los dos primeros de cada grupo se cruzarán en semifinales. Los ganadores disputarán la final.
Gran reto. A 202 días del comienzo del torneo, Rusia se enfrenta a múltiples desafíos, con estadios que tienen atrasos, casos de corrupción que ensucian los preparativos y el mal momento del equipo nacional, 55º en la clasificación FIFA, entre Israel y Arabia Saudí.
El estadio de San Petersburgo, que recibirá la final el 2 de julio, es el símbolo de las dificultades que atraviesa el país para preparar el Mundial, que comenzará en 564 días.
Su construcción, que comenzó en 2007, ha estado marcada por los atrasos. El terreno, que debe disponer de una tecnología que permita su retirada en el caso de que el recinto no se utilice para el fútbol, todavía no está disponible.
La semana pasada el antiguo vicegobernador de San Petersburgo Marat Oganesyan fue arrestado por fraude en un caso que implicaba a la empresa encargada del estadio. EFE /AFP
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