Después de 23 años, Cruz Azul volvió a salir campeón del fútbol mexicano de la mano de Juan Reynoso.
Con el título de liga ganado este domingo, el peruano Juan Reynoso acabó con la racha de Cruz Azul de 23 años y medios sin ganar la corona del fútbol mexicano y desterró el verbo 'cruzazuluear', inventado por los enemigos del equipo.
Desde que perdió la final del invierno de 1999 ante Pachuca con un gol del argentino Alejandro Glaría, los Azules fueron vencidos en seis finales de liga, algunas de manera casi surrealista como la del Clausura 2013 cuando le ganaban 2-0 al América y en menos de cinco minutos dejaron ir el campeonato.
Los reveses, varios ocasionados por goles de último momento, hicieron crecer leyendas de espíritus y fantasmas malditos confabulados, mientras una parte de los mexicanos hizo suyo el verbo 'cruzazulear', para referirse a quienes fallaron en el momento crucial del día a día.
En un país donde el realismo mágico es algo normal, no fue extraño que un vigilante de La Noria, campamento de Cruz Azul, confesara a un periodista que los espíritus del cementerio vecino asaltaban de noche la cancha de entrenamiento y estaban confabulados para que "La Máquina" no ganara.
Mientras la leyenda creció, en los últimos años el verbo maldito tomó fuerza. Lo usó algún gerente de restaurante cuando uno de sus meseros trabajó mal, sirvió para burlas en el metro o autobuses y hasta en chistes entre políticos.
El equipo tocó fondo con una de sus mayores 'cruzazuleadas', la derrota 4-0 ante los Pumas en diciembre pasado, en la semifinal del Apertura 2020, después de la cual, según reveló el guardameta José de Jesús Corona, los jugadores cayeron bajo.
Con Reynoso se acabó la sequía
Fue entonces que llegó Reynoso y si bien guió el grupo al liderato del Clausura con el mejor ataque y la defensa más segura, apostó más a sacar el lado humano de los jugadores.
Lo hizo en enero cuando levantó al conjunto después de dos derrotas en el inicio del campeonato, lo repitió en momentos de duda y otra vez este domingo cuando el Santos le pasó por arriba al Cruz Azul en la primera mitad y él sugirió ser más ofensivos, pero sobre todo sacar lo humano en la cancha.
"Agradezco la humildad de los chicos ante un gran rival que nos hizo pasarla mal en la primera mitad. Los he visto llorar en momentos duros y hoy llorar de felicidad", indicó en una rueda de prensa el peruano.
Juan Reynoso fue el líder de la defensa y capitán del Cruz Azul campeón del invierno de 1997 y subcampeón de la Copa Libertadores de 2001. Cuando se fue, el conjunto se ganó el título de perdedor y fue objeto de burlas, una de ellas de carácter semántico, el verbo 'cruzazulear'.
El jalón de orejas
Este domingo en el Estadio Azteca, su casa, Cruz Azul perdió la ventaja de un gol en el partido de ida de la final. Los rivales aseguraron que estaban de vuelta espíritus, fantasmas y otros seres etéreos. Volvieron a conjugar la palabra odiosa.
Entonces llegó el descanso, Reynoso habló con los jugadores como si todavía fuera el defensa central que fue, los trató de tu y los invitó a cambiar la presión por el bendito acto de volver a ser niños con el pretexto del fútbol.
Seis minutos después el uruguayo Jonathan Rodríguez hizo el gol del campeonato y provocó el milagro. Con la anotación, se diluyeron los fantasmas de mala voluntad y con ellos el verbo inventado, que amargó por más de 20 años la vida de los hinchas celestes, los más sufridos de México en lo que va de siglo.
(Con información de EFE)
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