El futbolista de Real Madrid mostró su molestia por la sanción recibida tras la expulsión en el partido con Valencia por LaLiga.
Jude Bellingham, volante del Real Madrid, tildó como "ridícula" la sanción con dos partidos por la tarjeta roja que recibió en el partido contra Valencia por LaLiga.
Luego del empate entre Real Madrid vs. RB Leipzig por la vuelta de los octavos de final de la Champions League (donde el cuadro español logró su clasificación), el inglés indicó que "todos saben lo que pasó" y que los árbitros deberían seguir el "sentido común para juzgar las acciones".
"Es difícil decir algo porque hay investigaciones y recursos en marcha, lo que pasó, pasó con el árbitro y su decisión de pitar. Todos sabemos lo que pasó. Hemos de recordar que es humano, pero yo también lo soy. Ellos deberían usar un poco más el sentido común para juzgar mis acciones porque no dije nada ofensivo, actué de manera similar a mis compañeros", dijo en Movistar.
"A veces pienso que por ser nuevo quieren dar ejemplo conmigo. Lo llevo bien porque al final del día debo ser responsable de mis actos y les di el motivo para que me expulsaran. Creo que el club puede llegar a un acuerdo con su recurso porque dos partidos por eso es un poco ridículo, pero si tengo que asumir mi responsabilidad apoyaré al equipo desde la grada", añadió.
RFEF y la sanción a Jude Bellingham
El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó con dos partidos a Jude Bellingham, por su expulsión al final del encuentro ante Valencia.
La resolución del Comité desestima las alegaciones del Real Madrid en defensa de Bellingham e impone dos partidos al madridista por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, con multa accesoria de 700 euros al club y 600 al jugador, en aplicación del artículo 144 del Código Disciplinario de la RFEF.
Como se recuerda, Bellingham cabeceó un centro de Brahim Díaz que habría supuesto el 2-3 para su equipo, pero el árbitro señaló el final del partido sin dar validez al tanto. Esto generó la molestia del jugador, quien fue expulsado por dirigirse al juez "en actitud agresiva y a gritos", según el acta arbitral.
"Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones 'it´s a fucking goal' (es un jodido gol)", apuntó en el acta Gil Manzano.
El Real Madrid alegó la existencia de un error material manifiesto, tras negar la actitud agresiva que el colegiado atribuye al jugador en el acta y afirmar que Bellingham solo se dirigió una vez al árbitro, y no es varias ocasiones y aportó prueba de vídeo de los hechos.
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