Sadio Mané salió del terreno de juego al minuto 85 de la victoria por 3-0 de Liverpool contra Burnley y tuvo una reacción nada agradable en su camino hacia el banco de suplentes.
Liverpool goleó 3-0 a Burnley y quedó como único líder de la Premier League con doce unidades. Sin embargo, cuando se pensaba que todo era color rosa en el conjunto 'red' producto de los buenos resultados, la sustitución de Sadio Mané al minuto 85 dejó entrever que el ánimo no parece ser el mejor dentro del vestuario de la escuadra de Jürgen Klopp.
Sadio Mané, a cinco minutos para que finalice el segundo tiempo del duelo, salió de la cancha para darle ingreso al belga Divock Origi. Sin embargo, mientras caminaba hacia el banco de suplentes, el delantero de Liverpool empezó a gritar con una notoria molestia en su rostro. Incluso, una vez que se sentó, compañeros suyos intentaron calmarlo para evitar que pueda recibir cualquier tipo de sanción.
Según la prensa inglesa, el motivo que habría desatado el enfado de Sadio Mané es la mala decisión de parte de Mohamed Salah en una jugada previa. Después de jalar la marca de dos defensores del Burnley, el egipcio pudo haberle cedido el balón al atacante senegalés pero finalmente decidió terminar la acción solo. El futbolista de 27 años, de esa forma, desperdició la oportunidad de que Liverpool anote su cuarta diana en el cotejo.
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