Desde Francia salen diversas cuestiones sobre la alocada vida fuera de las canchas que lleva Neymar y que han hecho que se pierda muchos partidos con el PSG.
A pocas horas de conocerse que Neymar estará un mes alejado de los terrenos de juego por su décima lesión desde que llegó al París Saint-Germain en 2017, el club ha comenzado a airear su descontento con el modo de vida de la estrella brasileña por la que pagó 222 millones de euros.
La última lesión, en el aductor izquierdo, se produjo el pasado miércoles en partido copero contra el Caen, de segunda división, apenas tres días después de haberse perdido el "clásico" del fútbol francés contra el Olympique de Marsella por una gastroenteritis tras haber celebrado su 29 cumpleaños.
El jugador abandonó el terreno de juego el pasado miércoles tras recibir una dura entrada, pero la lesión es muscular y no parece tener relación directa con el golpe recibido, estiman los especialistas citados por medios franceses.
El diario deportivo "L'Équipe" revela hoy que varios miembros del club estiman que las repetidas lesiones del jugador, que se ha perdido 64 partidos de los casi 170 que hubiera podido disputar en tres temporadas y media, están descontentos con el comportamiento fuera de los terrenos de juego del futbolista.
La falta de sueño, una alimentación poco adecuada y una hidratación defectuosa, consideran, no están en consonancia con lo que necesita un deportista de alto nivel, al tiempo que comparan su tren de vida con la de otras estrellas, como el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo.
Las lesiones son habituales a estas alturas de la temporada y, en particular, las musculares. Es la segunda vez que se resiente del aductor en pocos meses, tras haberse perdido cuatro partidos en octubre pasado por ese mismo problema.
Para el fisiólogo Jean-Bernard Fabre, la relación entre el modo de vida del jugador y sus repetidas lesiones es evidente. "Cuando te pasa una vez, puedes pensar que es mala suerte, pero es que le pasa todos los años", asegura al diario "Le Parisien".
El especialista considera que la gastroenteritis del pasado fin de semana puede tener que ver con el festejo de su cumpleaños: "Puede que tomara algo de alcohol y que la falta de sueño pueda influir en su motor muscular y los tendones. En consecuencia, se encuentra en condiciones que favorecen este tipo de cosas".
Fabre cree, además, que con el tiempo la fragilidad se acrecentará: "El periodo en el que es 'indestructible' ya ha pasado. Con la edad vas pagando todas las lagunas de la preparación y la recuperación. Llega un día en el que tu modo de vida acaba por pasarte factura".
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