"Algunos jugadores estaban confabulados con apostadores para amañar partidos y lograr resultados que le permitieran a los apostadores ganar", afirmó el procurador panameño, Javier Caraballo.
Tres futbolistas fueron detenidos en Panamá por recibir presuntamente pagos para amañar partidos de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), la máxima competición de este deporte en el país, con el fin de favorecer apuestas, anunció la Fiscalía panameña.
Los detenidos son "dos jugadores actuales" y "un exjugador" de la liga panameña, quienes pasarán en las próximas horas a disposición judicial "por un delito contra el orden económico", informó el fiscal contra la delincuencia organizada, Emeldo Márquez, en conferencia de prensa.
"Algunos jugadores estaban confabulados con apostadores para amañar partidos y lograr resultados que le permitieran a los apostadores ganar", afirmó el procurador (fiscal jefe) panameño, Javier Caraballo.
Los nombres de los deportistas no fueron divulgados y tampoco los clubes en los que jugaban.
Según el fiscal Márquez, los detenidos "ofrecían y prometían a jugadores actuales de la Liga montos de dinero que oscilaban entre los 2 500 hasta los 4 500 dólares" para obtener determinados resultados "para apuestas".
"Ellos (los aprehendidos) estaban trabajando con personas del extranjero que de alguna u otra forma les colaboraban en suministrarles los dineros para hacerles los pagos a los deportistas", declaró Márquez.
Esos pagos eran entregados en efectivo a los jugadores "inmediatamente" tras los partidos, aunque también se hicieron transacciones en bitcoin, añadió Márquez.
Inicio de las investigaciones
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia realizada en 2023 por la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) por presunto amaño de partidos en la liga local.
Márquez no dio detalles de los partidos que habrían sido amañados. Sin embargo, no descartó nuevas detenciones "de otros jugadores o personas externas a la Liga que estén vinculados a estos hechos".
La Liga Panameña de Fútbol es una competición semiprofesional, sin grandes centros de entrenamientos ni estadios, salvo el Rommel Fernández, donde juega la selección local, en Ciudad de Panamá.
La afluencia de público a los partidos es escasa y los futbolistas ganan un salario promedio mensual de unos 2 500 dólares. En 2022, llegaron hacer una huelga para exigir que se les reconozca el derecho a la seguridad social y otras prestaciones laborales.
En 2021, la Federación anunció un programa para denunciar posibles amaños y alertó a los equipos que tendría "tolerancia cero" con estas prácticas. (AFP)
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