Parte del plantel y un directivo habrían tenido una acalorada discusión tras derrota ante Mónaco, confirmó L'Equipé.
El último sábado Mónaco venció por 2-1 a Paris Saint Germain por la Ligue 1 francesa y, tras esta dura derrota que hace que los parisinos continúan sin conocer de victorias en lo que va del año, inició una acalorada discusión entre algunos miembros del plantel y un directivo.
Según confirmó el diaro L'Equipé, Luis Campos, asesor deportivo de PSG, increpó a los jugadores en el vestuario por "no tener agresividad" en el campo de juego. Por su parte, Marquinhos y Neymar junto a otros jugadores mantuvieron la postura de que la razón de la derrota no era esa e iniciaron una discusión.
Por su parte, otros jugadores tomaron partida por la postura de ambos jugadores brasileros; sin embargo, algunos de ellos también se mostraron fastidiados por las palabras poco amables de Neymar al término del partido.
De momento, se conoce que la directiva de Paris Saint Germain no está conforme con la relación que tienen con Neymar y con algunas polémicas del jugador brasilero fuera de las canchas de fútbol.
Las fiestas de Neymar en Francia
El alcalde se siente desarmado ante esta situación porque con Neymar una multa de 135 euros por falta de civismo no tiene ningún efecto, teniendo en cuenta lo que gana.
"En un determinado momento, vamos a abrir un procedimiento ante el fiscal por alteración repetida del orden público", advirtió.
El domingo pasado, desde primera hora de la tarde, una vecina de la residencia de cinco plantas que Neymar ocupa desde que llegó al PSG en 2017, avisó de que algo se preparaba en una cuenta de Facebook que se utiliza para poner informaciones en común con otros habitantes del barrio.
El tono de los mensajes fue creciendo conforme pasaban las horas y algunos decidieron llamar a las fuerzas del orden, primero a la Policía Municipal y luego a la Policía Nacional.
Los agentes que acudieron les dijeron que la fiesta se iba a terminar a las 21.00 horas (de Francia), pero los testimonios recogidos por Le Parisien afirman que a las 23.45 todavía se escuchó el "¡Cumpleaños feliz!”.
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