
La historia la cuenta el extremo peruano Anderson Cueto, quien con 18 años viajó a Polonia para sumarse al Lech Poznán de la Ekstraklasa (primera división), allá por el 2007. Un año después, teniendo a Hernán Rengifo como el ‘9’ del equipo, en plena pretemporada, haría su aparición un delantero alto y delgado, que había llegado de Varsovia porque quería jugar en el club donde vivía su novia, era Robert Lewandowski.
“A él lo querían los dos equipos grandes de la liga polaca, pero él tenía su novia en Poznán, de donde era el equipo y él era de Varsovia. Hubo polémica por el pase porque se fue al clásico rival del Legia. El primer día hicimos fútbol y metió tres goles. Nosotros teníamos de central al colombiano Manuel Arboleba, muy fuerte; pero ese día Robert lo aguantaba, giraba, jugaba muy bien de espaldas, aunque lo mejor que tenía era la definición”, le contó Cueto a RPP Noticias.
El ex atacante de Sporting Cristal atribuye el exitoso de ‘Lewa’ a su mentalidad y gran capacidad física: “En un año se convirtió en ‘animal’, no sabes lo qué era, parecía un nadador. De piernas flacas, pero de la cintura para arriba no sabes la espalda que tenía, parecía un nadador. Hoy en día veo que su esposa es nutricionista, así que en ese sentido debe estar tranquilo (risas)”.
Finalmente, Anderson Cueto dio detalles de la relación que tenían tanto Hernán Rengifo como él con mejor ‘9’ del mundo: “Hablábamos en polaco. Hernán (Rengifo) algo de inglés. No era tan sociable, pero aparecía una broma y entraba a la ‘chacota’. Después vivía en su mundo”.

