Samu, arquero de las inferiores del Málaga, perdió a su abuela horas antes de jugar la final de la Copa de Campeones Juvenil ante el Sevilla y optó por no decirle a sus compañeros. El desenlace de esta historia te conmoverá.
Samu Casado, joven golero del Málaga, jugó uno de los partidos más importantes de su carrera en la final de la Copa de Campeones Juvenil ante Sevilla. No obstante, la relevancia de este encuentro radica en que ese mismo día Samu se enteró que su abuela había dejado de existir.
Como todo profesional, el aquero de 19 años decidió no contarle esta noticia a ninguno de sus compañeros para afrontar la final con total concentración.
Ninguno de los dos equipos fue capaz de sentenciar el encuentro durante los 90 minutos y es en ese momento que salió a relucir la figura de Samu, quien llegó a atajar dos disparos y después de cada uno de ellos señalaba al cielo.
El arquero malagueño logró darle el título a su equipo con su soberbia actuación. Finalizado el encuentro, Samu no pudo evitar las lágrimas: “Se lo dedico a mi abuela, que hoy a muerto. Va para ella”, declaró.
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