Zlatko Dalic llegó de emergencia para clasificar a Croacia a Rusia 2018, sin embargo, ahora se prepara para la gran final del Mundial ante Francia.
Hace nueve meses, Zlatko Dalic todavía trataba de entender cómo su Al Ain había perdido la final de la Liga de Campeones de Asia a finales de 2016. Llevaba años esperando una oportunidad así, y se le había escapado. Entonces le llamó su selección, en 48 horas salvó a Croacia de quedarse fuera de Rusia 2018 y ahora está en la final de Moscú.
Después de empatar contra Finlandia, la convulsa federación croata había destituido al técnico Ante Cacic y reclutado a Dalic a dos días del último partido de la clasificación europea contra Ucrania. Una derrota y no llegaban ni al repechaje.
"Después del partido contra Ucrania (2-0) trabajé otras seis semanas sin contrato porque no quise firmar hasta después de jugar contra Grecia. No necesitaba un salario garantizado por un papel. Les dije que si conseguíamos clasificar, entonces nos sentábamos y firmábamos", relató.
Y lo consiguieron. Croacia salvó el primer ultimátum, ganó el boleto en el repechaje y entró a su quinto Mundial. Y ahora van por Francia en la final.
AFP
Comparte esta noticia