Solo cambian algunas normas. El ´campo´ tiene 60 por 35 metros, más o menos la mitad de uno normal. El partido se divide en dos tiempos de 10 minutos y cada equipo juega con cinco jugadores.
Los amantes del juego limpio preferirán alejarse de la pequeña localidad de Rieste, donde cerca de 600 jóvenes, hombres y mujeres, participaron en el Segundo Campeonato Alemán de Fútbol en Pantano.
Con lodo hasta las orejas y camisetas, igual de sucias en ambos bandos, el objetivo del deporte más sucio del mundo es el mismo que el de su par más conocido: meter la pelota en el arco rival.
Solo cambian algunas normas. El "campo" tiene 60 por 35 metros, más o menos la mitad de uno normal. El partido se divide en dos tiempos de 10 minutos y cada equipo juega con cinco jugadores.
Las estrictas leyes alemanas impidieron que el torneo pudiera disputarse en un pantano de verdad, como ocurre en Finlandia. Pero los organizadores encontraron el modo de generar suficiente barro: arar un campo.
Los bomberos llevaron días regándolo para humedecer el subsuelo. Además, la lluvia persistente de los últimos días hizo su aporte para las excelentes condiciones de torneo.
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