Cuadro español consiguió su primera victoria como visitante en la ´Champions´. Lio Messi marcó dos goles e igualó el récord del mítico Ladislao Kubala como segundo máximo goleador blaugrana.
El argentino Leo Messi anotó dos goles, con los que iguala los 194 conseguidos por el mítico Ladislao Kubala como segundo máximo goleador de la historia del Barcelona, en la cómoda victoria del Barcelona en Minsk ante el BATE Borisov bielorruso (0-5).
Los azulgranas se encontraron con un partido más plácido de lo esperado, ante un temeroso rival que planteó un encuentro a la defensiva y sólo resistió diecinueve minutos.
Un gol en propia puerta, dos de Messi, otro de Pedro y uno en el último minuto de Vila certificaron la incontestable victoria del equipo de Pep Guardiola.
Más allá de situar a nueve jugadores cerca del meta Gutor con el propósito de esconder los pasillos interiores al Barça o de encomendarse a algún balonazo lejano que pudiera cazar Mateja Kezman, el BATE demostró que no tenía ningún plan alternativo.
Y en cuanto los de Pep Guardiola marcaron el primer gol, el partido ya no tuvo ninguna historia. El Barcelona bordeaba el ochenta por ciento de posesión, y Viktor Goncharenko, el técnico más joven en dirigir un partido en la Champions, trasladó a sus jugadores todos sus miedos y así ocurrió lo que ocurrió.
Y eso que Guardiola, por aquello de que su equipo sufre en los primeros partidos de la Champions, olvidó por un día la línea de tres en defensa, recuperó en el eje a Puyol, y planteó un partido sin las alegrías ofensivas de otros días.
Daba igual. Sin Piqué, Cesc o Busquets, el Barça fue a lo práctico. Se encontró con un gol en propia puerta, en el minuto 19, y se le abrió el partido. Los azulgrana no tuvieron que acelerar sus acciones y jugaron uno de los partidos más cómodos de las últimas temporadas en Europa.
Ordenados a partir del ritmo de Xavi Hernández, los azulgrana tuvieron a David Villa a su jugador de referencia en ataque, el asturiano asistió a Pedro Rodríguez en el 0-2 (m.22) y dispuso de un par de buenas acciones arrancando desde la banda izquierda.
El BATE, parapetado entre Gutor y nueve futbolistas en la frontal del área, le permitió a los azulgrana jugar sin sobresaltos, un guión inimaginable antes del inicio frente a un rival del que, al menos Guardiola, esperaba mucho más.
Sólo el brasileño Renan Bressan dio alguna muestra de calidad. Mateja Kezman no tuvo ni una opción entre Mascherano y Puyol y el Barça, con su habitual fútbol combinativo, tenía suficiente para imponerse.
Tras el 0-2 y la victoria prácticamente garantizada, el principal aliciente para el Barça era que Leo Messi pudiera igualar o superar a Ladislao Kubala como segundo máximo goleador de la historia del club. El argentino fue el autor del 0-3, tras aprovechar un notable error del meta ucraniano, y los bielorrusos quedaron desenmascarados a partir de un dato: Xavi en la primera parte había completado diecisiete pases más que todo el BATE.
En el segundo tiempo, el pescado ya estaba todo vendido. Adelantó un poco sus líneas el BATE y el Barça encontró más espacios, en concreto Messi y eso es letal para el rival. El argentino marcó el 0-4 en el minuto 56 tras un remate dentro del área a pase de Alves, con lo que igualaba los 194 tantos de Ladislao Kubala y se situaba como segundo máximo goleador de la historia del club azulgrana.
Guardiola decidió que era el momento de dar descanso a algunos de sus titulares. Entraron Cesc Fàbregas y Adriano, por Xavi y Abidal, el Barça dispuso de unas cuantas ocasiones para cerrar una goleada más amplia, pero no forzó la situación.
Buscó Messi la meta bielorrusa, pero quien la encontró fue David Villa, uno de los jugadores más activos, quien cerró el partido en el minuto 90 tras una asistencia del joven Thiago Alcántara.
EFE
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