El brasileño de 23 años asegura que tiene el sueño de volver a jugar fútbol como profesional. De momento, será ayudante del entrenador en la cantera del club bávaro.
El exjugador brasileño Breno, condenado a una pena de cárcel por haber incendiado su propia casa en Múnich, ha regresado al Bayern, en donde tendrá un trabajo que le permitirá, tras cumplir 13 meses de prisión, estar en régimen abierto y pasar medio día fuera de la cárcel.
"Alguien de la familia del Bayern tiene grandes problemas, ahora queremos abrirle una luz de esperanza", dijo el presidente del club bávaro, Uli Hoeness, para explicar la participación de la entidad en el programa de reinserción.
Breno también compareció ante la prensa, con lágrimas en los ojos, en la ciudad deportiva de su antiguo club que lo trajo a Europa hace cinco años y medio, por 12 millones de euros, considerándolo una gran promesa.
"Gracias, estoy un poco nervioso y en cierta medida ahora soy otra persona", dijo Breno.
BUEN MUCHACHO
El régimen abierto le ha sido concedido a Breno como medida de reinserción por buen comportamiento en la cárcel.
Breno, de 23 años, asegura que tiene el sueño de volver a jugar fútbol como profesional. De momento, será ayudante del entrenador en la cantera del Bayern y podrá entrenar con los canteranos.
El jefe de la cantera, Wolfgang Dremmler, será el tutor de Breno durante la medida de reinserción. Dremmler recogerá a Breno en la cárcel todos los días a las 8:30 de la mañana y lo llevará de vuelta, de momento, a las 13:30.
Si las cosas salen bien, Dremmler tiene la esperanza de que pronto Breno sólo tenga que ir a dormir a la cárcel.
"El tiene que limpiarse la cabeza de toda la mitología de la cárcel", dijo Dremmler.
EFE
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