El Brasil 1-7 Alemania se dio un 8 de julio del 2014 y sin duda será recordado por los brasileños como el día más triste en la historia de su fútbol.
El 8 de julio del 2014 será recordado como el día más triste en Brasil. El estadio Mineirao en Belo Horizonte recibía la primera semifinal del Mundial 2014, frente a frente estaban el anfitrión y Alemania.
La hinchada de la 'Canarinha' soñaba con llegar a la final y ganar su sexta Copa del Mundo. Sin embargo, aquella vez se chocaron con un muro más grande que el propio muro de Berlín.
Apenas a los 11 minutos, Müller abrió el marcador para los teutones. A los 22, Klose ponía el 2-0, sobre los 25 y 26 de la primera mitad, Kross marcaba el tercer y cuarto tanto. Sami Khedira anotó el quinto gol para Alemania y el Mineirao ya era un cementerio.
Con el 5-0, brasileños y alemanes se fueron al descanso. El 'score' parecía ya no moverse más, pero André Schürle se hizo presente en el resultado a los 69 y 79. El 7-0 al equipo local en su propio Mundial, marcó la líneas más tristes en la historia del fútbol de Brasil.
Óscar descontó sobre los 90 para los brasileños, pero el 7-1 a favor de Alemania ante Brasil ingres a las estadísticas como una de las goleadas más grandes en los mundiales.
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