El atacante portugués se fue expulsado por agredir a dos rivales del Athletic Bilbao cuando el partido estaba empatado 1-1 en el San Mamés.
Cristiano Ronaldo mostró una faceta poco conocida en él, luego de ganarse la tarjeta roja en el partido entre Real Madrid y Athletic Bilbao.
El astro lusitano venía jugando un intenso compromiso ante los vascos y en una pelota dividida en el área a los 75 minutos, se puso a reclamar un penal y de inmediato un jugador vasco lo encaró diciéndole que no complique la labor arbitral.
El defensa Carlos Gurpegui recibió un manotazo de Cristiano Ronaldo, luego apareció Ander Iturraspe para encarar al lusitano por tal acción y el mismo se llevó un cabezazo que luego fue rematado con un leve manazo en el rostro.
El árbitro no dudó y amonestó a dos jugadores: Gurpegui se llevó la amarilla y "CR7" la roja cuando su escuadra empataba 1-1 en el San Mamés.