La directiva del club de Avellaneda, respaldada por sus socios, decidió no darle beneficios a los barristas.
Independiente de Argentina vive una disputa interna tras la llegada de la nueva directiva, comandada por Javier Cantero, que anunció que su primera gestión será quitarle privilegios a los "Diablos Rojos".
El ideal del titular del "Rojo" es hacer de Independiente un nuevo club en todos los aspectos, para eso decidió quitarle a los barristas los beneficios, entre ello, las entradas de cortesía que usualmente se les otorgaba.
La respuesta del grupo radical fue inmediata, ya que la cúpula de la barra fue a la oficina de Cantero a presionarlo para que desista su política, sin embargo el directivo se mantuvo firme, acción que le valió el respaldo de todos los socios.
A raíz de eso, un grupo de 300 socios de Independiente fueron a la sede del club a dar su voz de protesta en contra los barristas, entonando cánticos como: "El club es de los socios", en alusión al dominió que tuvo el grupo radical en el cuadro de Avellaneda.
Este hecho es histórico en el fútbol sudamericano, ya que como se sabe las "Barras Bravas" ejercen un control determinante en casi todos los clubes del continente, por lo que Independiente se convierte en el primer equipo que busca erradicar ese flagelo.
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