En junio de 2017, el mediocampista del Ajax se desplomó durante un partido de pretemporada ante el Werder Bremen tras sufrir un ataque cardíaco.
Era junio de 2017. Los clubes de fútbol en Europa se encontraban en periodo de pretemporada y el Ajax de Holanda comenzaba una nueva etapa con Erik Ten Hag como entrenador. Partido amistoso pactado frente al Werder Bremen en Austria y de pronto, a los 71’ de juego, el joven mediocampista Abdelhak Nouri se dejó caer en el césped.
La imagen generó consternación en el fútbol mundial. El futbolista neerlandés de origen marroquí, por entonces con apenas 20 años cumplidos y siendo parte de aquella generación talentosa de la escuela del Ajax con Frenkie De Jong, Matthijs de Ligt y Donny van de Beek, sufrió un paro cardíaco en pleno partido.
El club anunciaría días después que ‘Appie’, como siempre le llamaron en el equipo, había sufrido un “daño cerebral grave y permanente”, por lo que las muestras de apoyo por lo acontecido no dejaron de darse en torno al caso.
Han transcurrido dos años y nueve meses desde entonces y, a pesar del largo tiempo, las noticias positivas para Abdelhak Nouri llegaron: despertó del coma y ya responde con pequeños movimientos, presentando evidentes signos de mejora.
“Desde que está en casa está mucho mejor que en el hospital. Es consciente de dónde está, se encuentra en un entorno familiar”, ha contado uno de los hermanos de ‘Appie’ en un documental para DWDD, sosteniendo que, en sus mejores días, Nouri es capaz de comunicarse a través del movimiento de sus cejas o mediante una simple sonrisa.
Pasó mucho desde la fatídica tarde donde Abdelhak Nouri, de las promesas del Ajax, cayó aquella tarde de práctica de fútbol y, aunque su mejoría va a pasos pequeños, la alegría para su familia y el deporte en general es inmensa.
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