La fiesta del Leicester City este sábado se inició con una fabulosa actuación del tenor Andrea Bocelli, pasó por el triunfo 3-1 al Everton y se cerró con una vuelta olímpica histórica.
Este sábado en un King Power Stadium repleto, el Leicester City ganó 3-1 al Everton en la fecha 37 de la Premier League y por fin pudo dar la vuelta olímpica como campeón de la Premier League 2015/16.
Si bien el pasado lunes el equipo celebró el campeonato tras el empate 2-2 del Chelsea con Tottenham Hotspur, su más cercano perseguidor. Este sábado los 'Foxes' hicieron con sus hinchas la fiesta oficial, la misma que se inició con una fabulosa actuación del tenor italiano Andrea Bocelli, pasó por un gran triunfo 3-1 al Everton y se cerró con una vuelta olímpica histórica.
Sobre el partido
En lo estricamente deportivo, el Leicester se impuso al Everton bajo una tromba de agua durante buena parte del partido, gracias a un doblete de su goleador Jamie Vardy hizo (5 y 65 de penal) y Andy King anotó el tercer gol de los 'Foxes', mientras que el tanto del honor del Everton lo anotó el belga Kevin Mirallas (88).
En su regreso tras cumplir una sanción, Vardy, incluso, falló un penal en el tramo final del partido (71) que le hubiese permitido sumar su gol 24 en el torneo y empatar con Harry Kane al frente de la tabla de goleadores de la Premier League.
¡A festejar!
El Leicester City, de manos de su capitán, el defensa anglo-jamaicano Wes Morgan, y de su entrenador, el italiano Claudio Ranieri, recibió este sábado sobre el césped del King Power Stadium el trofeo que lo acredita como campeón de la Premier League 2015/2016.
Cinco días después de coronarse campeón, tras el empate 2-2 entre Chelsea y Tottenham del pasado lunes en el estadio londinense de Stamford Bridge, los jugadores, Ranieri y el cuerpo técnico del club recibieron las preciadas medallas doradas.
Sobre una tarima en el centro del campo, Morgan y Ranieri levantaron juntos el trofeo entre una nube de confeti y entre los vítores del público y un espectáculo de fuegos de artificio.
El dueño del club, el magnate tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, y su hijo, Aiyawatt Srivaddhanaprabha, vicepresidente de la entidad, se unieron en las celebraciones sobre el terreno de juego y dieron la característica vuelta de honor al campo. EFE
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