Que esta clase de cosas sucedan es poco común en el fútbol pero que pase en una final por un título es aún más raro y dramático. Vea aquí la acción.
En el fútbol estatal de Estados Unidos se vivió algo inédito. Jugaban una definición por penales los equipos Irmo y Lexington para saber cuál iba a ser campeón.
Estaban ya en el penal definitivo y el portero pudo atajar el remate del ejecutor. Al ver que había esquivado el balón, el golero se puso a celebrar pero no se dio cuenta que este siguió avanzando lentamente hasta meterse en el arco.
De esta manera, Irmo se coronó campeón del Estado, clase 44 2013.