El paraguayo Walter Fretes reveló que fue maltratado por el presidente crema Julio Pacheco y el DT José del Solar, quien no le permitió estar en la pretemporada de la ´U´ ni como invitado.
El futbolista paraguayo Walter Fretes vive un drama en Lima. Acusó a Julio Pacheco, presidente de Universitario, de maltrato y agregó que la está pasando mal económicamente.
“El presidente (Pacheco) me pedía que firmara desde que yo jugaba por San Martín, incluso me decía que rescindiera contrato y que él pagaría la penalidad. Felizmente no lo hice, pero cuando quedé libre sí firmamos un contrato y nunca pude jugar. Me quedé medio año parado. Cerro Porteño me quiso contratar, pero mis papeles salían registrados en la FIFA como jugador de la ‘U’. También me llegó una gran oferta de China y no pude ir. Todo eso ahora se lo puedo cobrar a Pacheco por daños y perjuicios, pues lo puedo probar”, dijo.
“De Pacheco se han dicho muchas cosas, pero se quedan cortos, la verdad es que es mucho peor de lo que todos creen. Lo que está haciendo es matarme para el fútbol, seguro quiere que le firme un papel donde diga que no me debe nada”, agregó.
En otra parte, el futbolista ‘guaraní’ manifestó que también fue maltratado por el técnico crema José del Solar, quien no lo aceptó ni como invitado en la pretemporada de la ‘U’.
“Cuando vine y fui a Campo Mar, todos me saludaron, los compañeros me dieron la bienvenida y cuando estaba en el vestuario, Eddy Linares me dijo que no me cambiara y que ‘Chemo’ quería hablar conmigo”, reveló Fretes al diario El Comercio.
Luego continuó diciendo: “(Me dijo) que acá no podía trabajar ni como invitado y que no le importaba lo que dijera Pacheco porque lo consideraba un mentiroso. Me hace mucho daño que ni siquiera me deje entrenar porque sé que en el equipo hay otros invitados de ‘Chemo’ que hacen lo que quieren”.
Hoy en día, el caso del ex-volate santo lo está viendo la Agremiación de Futbolista. Él espera que le paguen en menos de un año, pues la está pasando mal económicamente.
“Yo solo quiero que me paguen lo que me deben hasta ahora y lo que resta del contrato (vence a fines del 2012). Estoy dispuesto a dejarlo ahí. Lo que no puedo esperar es que con la Agremiación el pago salga en más de un año, porque en Lima estoy pasándola mal económicamente”, finalizó.
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