Junto a Ivan Rakitić, el capitán croata ha sido pieza clave para que Croacia llegue a su primera final de una Copa del Mundo en toda su historia y así tentar la gloria en el Mundial.
Todas las historias tienen un héroe y parece que la Selección de Croacia ya tiene el suyo en Rusia 2018. Tras el épico triunfo del país balcánico 2-1 frente a Inglaterra por las semifinales del Mundial, Luka Modric ha vuelto a demostrar en este encuentro porque es uno de los serios candidatos a llevarse el Balón de Oro de esta Copa del Mundo.
El futbolista de 32 años ha sido una pieza fundamental en la campaña croata para llegar a la final de Moscú este domingo 15 julio frente a Francia. El juego del capitán del equipo no necesita de mayores explicaciones. Gran despliegue físico en el ida y vuelta de los partidos, recuperación anticipada del balón y, por excelencia, una exquisita técnica que la acompaña de pase gol lo respaldan.
En los 6 partidos mundialistas, el ‘10’ croata ha marcado dos dianas en las dos primeras fechas de la fase de grupos. Ante Nigeria de penal y frente a Argentina su mejor gol del campeonato. Un certero disparo desde fuera del área que sumó en el 3-0 final sobre la ‘Albiceleste’.
Sus siguientes partidos no pasaron desapercibidos. Si bien falló un penal decisivo ante Dinamarca por los octavos de final, pudo demostrar que tiene nervios de 'acero' al marcar su posterior penalti después de la prórroga. A todo lo anterior, hay que sumarle su liderazgo en el equipo y el empuje emocional a cada uno de sus compañeros.
Luka Modric y Croacia tienen la chance de hacer historia este domingo en el Estadio Luzhniki. Frente a Francia, esta historia puede encontrar un final feliz o no, pero de lo que no quedará duda es de la gran actuación que el 'Mago Zadar' regaló en este Mundial.
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