El director de la ONG Luz Ambar, Luis Quispe Candia, dijo que el nuevo Reglamento de Tránsito ha convertido en un negocio las escuelas de conductores.
Este jueves, Luis Quispe Candia, director de la ONG Luz Ambar, explicó que las tres principales causas de los accidentes de tránsito son responsabilidad de los conductores. Estas son la velocidad, la imprudencia y la ingesta de alcohol. También comentó que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha aprobado un Reglamento de Emisión de Licencias de Conducir que es muy tolerante.
"En el año 1995 había un reglamento muy escueto donde el nivel académico no se exigía, solo saber leer y escribir. Nosotros planteamos que para tener una licencia de conducir, por lo menos, uno debería tener un grado académico de quinto de secundaria y así se aprobó en el reglamento [de junio de 2016]. Acaban de publicar el [nuevo] reglamento en enero de 2017 y regresamos a lo mismo, saber leer y escribir", dijo en el programa Ampliación de Noticias por RPP TV.
Problema de las escuelas. Quispe Candia también señaló que el MTC ha convertido las escuelas de conductores en un negocio. En el Perú hay más de 350 de estas y han sido clausuradas más de 150, porque incurrían en actos de corrupción como la venta de exámenes de conducir.
"Para profesionalizarse antes eran 150 horas en estas escuelas que ni siquiera enseñaban, ahora son 25 horas académicas, lo que es una broma de mal gusto. En Ecuador son siete meses de capacitación y para tener la licencia de conducir cuesta mil dólares. En Estados Unidos tenemos entendido que es un año de capacitación y cuesta 5 mil dólares", dijo.
Además, la falta de autoridad de los fiscalizadores de tránsito y la ausencias de pagos de los infractores son otros problemas que agravan la situación del tránsito en el Perú. Hasta el momento se han puesto más de 7 millones de papeletas; de estas, se pagan a lo más el 20%.
Accidente. Este miércoles, un tráiler embistió a una cúster en el kilómetro 23 de la Panamericana Sur en Villa el Salvador. Como consecuencia del choque, seis personas murieron y otras 22 quedaron heridas.
Según los testigos, la cúster frenó intempestivamente para recoger pasajeros. Donato Wilcamasco, el chofer de la unidad de transporte, fue uno de los heridos llevados al hospital Casimiro Ulloa. Negó que haya recogido pasajeros y dijo que su vehículo tenía SOAT vigente. Según la web del SAT, su vehículo tenía una deuda de 10 mil soles en papeletas, la mayoría por recoger a pasajeros en paraderos no autorizados en la Panamericana Sur.
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