El empresario, que confesó haber atropellado a los tres jóvenes de la Costa Verde, sostuvo que necesitaba hablar con su esposa que vive en Miami antes de entregarse a las autoridades.
El empresario Guillermo Riera, autor del accidente de tránsito que dejó tres jóvenes muertos en la Costa Verde, dijo que estuvo nervioso y en shock. Por ello decidió apresuradamente salir del país para conversar personalmente con su esposa en Miami. En entrevista con Reporte Semanal, sostuvo que se someterá a la justicia.
“Me pondré a derecho con la justicia, y asumiré las responsabilidades. Sé que lo que viene es una situación muy complicada para mi familia y mis hijos. Mi conciencia me decía que me quedara. No me quede porque quería estar con mi esposa. Sabía que lo pasaba era muy grave”, contó.
Fatídico día. La madrugada del 5 de mayo, Guillermo Riera atropelló y mató a tres jóvenes en la Costa Verde. No los socorrió y huyó del lugar del accidente. Esa mañana salió del país rumbo a Miami (Estados Unidos). De acuerdo a Migraciones, el empresario volvió al Perú irregularmente por la frontera con el Ecuador. Las autoridades ecuatorianas confirmaron que Riera llegó a la ciudad de Guayaquil el 16 de mayo.
Riera dijo que el 4 de mayo estuvo despierto desde las 3 de la madrugada y durante todo ese día estuvo realizando gestiones dentro y fuera de su oficina. Tuvo una reunión a las 7 de la noche en Lima Marina Club que se prolongó hasta la medianoche. Dijo que no bebió alcohol ni consumió drogas antes de salir con su camioneta con destino a Miraflores.
No vio nada. “Paso la tranquera de Marina Club. Espero que los autos pasen y para salir a la derecha para hacer el giro en la media curva y dirigirme a Miraflores. Ahí pestañeo, pierdo el control de la camioneta, y agarro el sardinel. Perdí el control de la camioneta (…) Yo nunca sentí el golpe con las motos, me preocupe de mi carro, de agarrar el timón”, explicó.
De acuerdo a su versión, no vio a los jóvenes que había atropellado. Solo se fijó en la parte delantera de su camioneta. Luego apareció un taxista que le dijo que subiera a su auto. “Me dice ‘sube, sube te van a meter a la cárcel’. Yo estaba en shock y subo al carro. Me llevo a mi casa”, contó.
Decisiones. En la mañana, vio las noticias del accidente y los muertos que había dejado. Aseguró que estaba angustiado y desesperado, por lo que tomó una decisión apresurada de salir del país. “Mi principal soporte, mi esposa, estaba en otro país. Lo único que quería era comunicarme con ella”.
Sobre Juan Alberto Yarlequé Purizaca, el hombre que se presentó en la Comisaría de Barranco como el chofer de la camioneta, Riera dijo que fue enviado en representación de la empresa que los asiste con los vehículos. “Los nervios, la situación que era muy lamentable, no nos hizo tomar una buena decisión”.
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