La defensa de la señora de 78 años alega que el nieto tenía un comportamiento violento y que consumía drogas.
La justicia de Estados Unidos acusa a Sandra Layne, de 78 años, de haber asesinado a su nieto de ocho disparos. La defensa de la septuagenaria alega que la mala conducta de su pariente quien afectaba a la abuela.
Según contó un agente policial, el nieto identificado como Jonathan Hoffman llamó a una operadora de emergencias tras el incidente. El muchacho indicó que su abuela le disparó en el pecho y ‘se estaba muriendo’.
Un detective llegó al condominio donde residía el joven y halló a la abuela que se escondía detrás de una puerta con reja. “Ella puso la pistola en el suelo después de haber sido detenida por las autoridades”.
Por tal motivo, Layne fue acusada de asesinato abierto y detenida sin posibilidad de pagar fianza.
La defensa de la anciana aduce que ella tenía miedo del comportamiento de su nieto, quien consumía drogas aparentemente.
Cabe indicar que Hoffman asistía a una escuela secundaria alternativa y vivía con sus abuelos maternos para que pudiera completar su último año.
Comparte esta noticia