Ha logrado cumplir lo que podría ser el sueño de cualquier iniciado en el mundo de la moda: diseñar para la primera dama de los EE.UU, Michelle Obama.
Adrián Salvador es diseñador y a sus 23 años ya ha logrado cumplir lo que podría ser el sueño de cualquier iniciado en el mundo de la moda: diseñar para la primera dama de los EE.UU, Michelle Obama. Una mujer que, desde su llegada a la Casa Blanca, se ha convertido en un icono de la moda.
Salvador, natural de Valencia (este de España), ha tenido también la oportunidad de diseñar para la todopoderosa directora de Vogue USA, Anna Wintour. Con este currículum, y a pesar de su corta carrera, tiene, a priori, todas las papeletas para convertirse en uno de los grandes de la moda.
Este joven diseñador ya apuntaba maneras desde el principio. Al presentar la segunda colección de su firma Siemprevivas en la Valencia Fashion Week, junto a su socio Lucas Zaragosí, logró el premio a la mejor Colección en la Zona Joven "y eso supuso el paso a la pasarela grande", recuerda el diseñador en declaraciones a EFE.
Le llamaron de la firma española Adolfo Domínguez y estuvo trabajando con ellos durante un tiempo.
Y tras su tercera colección le comenzaron a llover las ofertas de los grandes a nivel internacional. Nombres del olimpo de la moda como Proenza Schouler, Viktor&Rolf o Alexander Wang le tentaron para que fuese uno de los suyos, pero se decantó por J. Mendel porque su estilo le iba más y le llevaba siguiendo desde que comenzó en la moda. Además, a una oferta así "no puedes decirle que no", subraya.
Y así está, trabajando en Nueva York, para una de las firmas más prestigiosas del mundo de la moda.
Salvador califica de "alucinante" su experiencia en la ciudad de los rascacielos, "lo dicen en las películas, pero es así. Allí casi todo es posible", asegura.
Confiesa que todavía no le ha dado tiempo a pensar con tranquilidad en todo lo que le está pasando pero no se olvida de Siemprevivas "porque es nuestro proyecto personal", dice en alusión a su socio Lucas Zaragosí.
Recuerda, entre risas, cómo una mañana llegó su jefe en Nueva York y le dijo que debía ocuparse del encargo de una clienta llamada Michelle, así, sin darle ningún dato más.
No fue hasta que abrió la carpeta que contenía la información de la ropa que se le había hecho con anterioridad a esta clienta cuando se dio cuenta de que no era una Michelle cualquiera, sino Michelle Obama, la Primera Dama de los EE.UU. "Me quedé descolocado de la ilusión que me hizo", rememora.
Explica que no ha llegado a tratar en persona con ella, pero es que con clientas de este tipo "no se funciona así".
Toda la información, incluidas tallas, medidas y preferencias, se recogen en minuciosas carpetas a partir de las cuales se confeccionan los pedidos.
Si cabe, más ilusión le hizo a este joven valenciano diseñar una chaqueta para la directora de Vogue USA, Anna Wintour porque, explica, "es la persona que más manda en el mundo de la moda".
Ella es clienta habitual de J. Mendel y quería una chaqueta de visón para el día de Acción de Gracias: "nos llamó el lunes y tuvimos que parar la producción para satisfacerla".
Diseñar para esta gurú de la moda supone "hacerlo con muchísimo mimo" y al finalizar el trabajo tuvo la suerte de conocerla en persona "porque ella mismo vino a recogerla".
De Anna Wintour dice que sin gafas "no da tanto miedo", cuenta entre risas.
"Esto es mejor que un máster. Trabajo con gente que ha pasado por las mejores casas, aprendes de todos ellos y tienes todos los recursos. Estás trabajando a lo grande", explica Adrián Salvador.
EFE
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