Son varios los factores que indican, como la edad recomendada para el inicio de la alimentación complementaria, a los 6 meses.
¿Por qué a partir de esta edad?
• Alrededor de los 5 meses se pierde el reflejo detrusor de la lengua lo que permite introducir una cuchara con alimentos dentro de la boca sin que el bebé la empuje o escupa.
• El bebé se sienta alrededor de los 6 meses, por lo tanto puede ya se puede poner en una sillita de comer y estar en la posición adecuada para ingerir alimentos sólidos.
• A los 6 meses el bebé es capaz de girar la cabeza o cerrar la boca, demostrando rechazo si es que no desea recibir alimentos en ese momento.
• Puede coger pequeños pedacitos de alimento y llevárselos a la boca por sus propios medios, también podría coger un pedazo de fruta y chuparlo el sólo.
• Antes de los 6 meses es posible que en el proceso de digestión se absorban proteínas de gran tamaño lo que podría causar alergias.
¿Qué alimento debe ingerir primero?
“Lo importante es que su niño aprenda a comer de todo, y para eso debe introducir los alimentos de uno en uno, es mejor que vaya conociendo e identificando los sabores por separado. En forma de papilla, espesa y consistente”, dijo la médico pediatra y especialista en nutrición infantil Paola Arrús.
Siga estos consejos:
• En ésta primera etapa lo más importante es la aceptación e incorporación de nuevos olores, colores y sabores.
• La cocción a vapor, es el método más recomendable, además de alterar mínimamente las características de los alimentos, preserva mejor sus nutrientes.
• Lo más recomendable es aplastar, rayar o procesar los alimentos en vez de licuarlos, esto permite graduar e ir incrementando la consistencia de las papillas según la aceptación del bebé.
• El recibir comidas espesas y grumosas estimula los movimientos de masticación lo que contribuirá al lenguaje.
• La cantidad la decide el bebé, nosotros cumplimos con ofrecerle los alimentos, ellos decidirán cuánto de ello comen.
• Los bebés perciben las preocupaciones de la madre, así que un bebé con una mamá relajada y sin la desesperación por que se acabe el plato, disfrutará y comerá mejor.
“Las primeras veces es posible que no coma, déjalo que juegue con la papilla, que la toque, que se chupe las manos y pruebe el sabor puede ser suficiente. Poco a poco incrementará la cantidad de alimentos que coma”, recomendó Arrús.
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