Julio Cortez Méndez sostuvo que le sorprendió llegar a comisaría de Ciudad y Campo del Rímac con su esposa, y ver que un grupo numeroso de personas les gritaban ´¡asesinos!´.
Julio Cortez Méndez, el anciano de 77 años que fue acusado junto a su esposa Ruth Bravo Pérez (68) de haber asesinado a un vigilante, reiteró su inocencia y aseguró que se mostró sorprendido cuando llegó a la comisaría a recoger una notificación a su nombre y encontrar una turba de gente que le gritaba “¡asesino, la vas a pagar!”.
En una entrevista otorgada al programa Domingo al Día, desde el penal de Cañete, Cortez dijo que el día que lo detuvieron fue a la comisaría de Ciudad y Campo del Rímac a recoger una notificación pero tuvo un contratiempo con un sujeto que lo agredió físicamente.
“En eso viene y me botó y al botarme me caí de espaldas (..) me tiró una piedra (enseña su brazo). Luego le doy alcance a mi señora que estaba yendo a la comisaría de Ciudad y Campo a ver qué notificación nos han dejado. En eso mi mujer me dice ¿qué te ha pasado? entonces se apareció un patrullero y el policía me dice te voy a llevar al Cayetano Heredia”, cuenta.
“Me atendieron y me curaron y en ese momento él (el policía que los llevó al hospital) nos dice: los acusan de homicidio. En ese momento no sabíamos nada. Entonces llegando a la comisaría una turba nos esperaba y gritaban asesino, la vas a pagar”, agrega.
El anciano, acusado de golpear junto a su esposa al vigilante Rufino Flores Huamán (57), por dejar que los vehículos se estacionaran en su puerta, señaló que una vez en el cuarto de interrogatorios se apareció un técnico de la Policía que llevó la notificación.
“Yo soy el que traje la notificación, cómo te sientes, me dijo. Cómo quiere que me sienta si en esta forma ni pensaba, ni que fuera una alegría, le dije. En ese momento no sabíamos que estaba pasando”, sostuvo tras lo cual rompió en llanto.
Comparte esta noticia