En el marco del Día del Juez, el cardenal Juan Luis Cipriani pidió a quienes administran justicia que sean servidores de la verdad suprema.
Durante la Santa Misa de Acción de Gracias que presidió en la Basílica Catedral de Lima en el marco del Día del Juez, el Cardenal Juan Luis Cipriani exhortó a los jueces a vivir su vocación de administrar justicia y a ser servidores de la verdad.
“La vocación de administrar justicia es un apostolado. El juez es un apóstol en nombre de esa verdad suprema y concreta que exige estudio y preparación, pero que también exige pureza en el corazón y honradez en la conducta”, manifestó.
El Arzobispo de Lima mencionó que la tarea de administrar justicia es muy difícil, por eso destacó la importancia de las virtudes morales en esta labor: independencia, fortaleza de espíritu y amor a la verdad, que permitirán ver en el rostro del juez el rostro del hombre honesto.
“Hermanos, la verdad es una gran amiga, la justicia es una gran aliada. No digo que sean siempre aplaudidas pero dan una paz de espíritu, una serenidad de alma, un grato orgullo frente a la responsabilidad familiar y social. No nos cansemos. Hay que dejar de lado el egoísmo, la envidia y el odio. El juez no puede darse ese lujo”, añadió.
En otro momento, saludó a la familia de los jueces y reconoció el importante rol que cumplen al fortalecer su espíritu, permitiéndoles continuar con su misión.
“Mi saludo especialmente amable y cariñoso y mi oración por la familia del juez, que lo acompaña, que lo respalda y que le da ese amor necesario para ser fiel a su tarea”, comentó.
El Cardenal Cipriani señaló que la historia del Perú y la historia de sus instituciones deben seguir una continuidad en ese destino común que es la patria y cuyo grandioso contenido son las virtudes que el pueblo peruano demanda.
“El país reclama virtudes morales, reclama un estado de derecho en que no haya agresiones ni invasiones, en que se respete la independencia de esos poderes del Estado que se unifican en esa común misión de hacer del Perú una patria grande y hacer de los peruanos una familia unida, dejando de lado esas ideologías o planteamientos que tantas veces levantan divisiones”, exhortó.
Finalmente agradeció a toda la familia del Poder Judicial que tradicionalmente celebra cada año la Misa de Acción de Gracias por el Día del Juez y pidió “Que el Señor siempre los acompañe en esta maravillosa, pero desafiante tarea de ser jueces”.
En la celebración eucarística estuvieron presentes el presidente del Poder Judicial, Dr. César San Martín; el Fiscal de la Nación, Dr. José Antonio Peláez; autoridades del Consejo Nacional de la Magistratura; miembros del Tribunal Constitucional; así como trabajadores y administrativos del Poder Judicial.
En tal sentido, el Doctor San Martín agradeció las expresiones del Cardenal y manifestó que ello obliga a los jueces a tenerlas como eje "en su función de búsqueda de la verdad, sin la cual no se puede llegar a la justicia".
Pidió al Redentor que ilumine a los jueces para que les dé fuerzas y los ayude a cumplir su misión en favor de la ciudadanía. Indicó que el 4 de agosto es un día para la recordación de los deberes y obligaciones de los jueces, y en el que se sienten "vinculados a la promesa de impartir justicia con rectitud".
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