A dos años del terremoto que azoló el sur del país, el enviado especial de RPP, relató como humildes moradores se unen en pro de la reconstrucción, pero piden apoyo del Gobierno.
Un ejemplo de perseverancia, nos ofrecen los pobladores del Asentamiento Humano Miguel Grau del distrito de Pueblo Nuevo en Chincha, donde gracias a un trabajo en equipo han logrado levantar de las ruinas su iglesia, su local comunal y su plaza luego que fueran devastadas por el terremoto del 15 de agosto de 2007.
"La gente no se quedó de brazos cruzados", nos relató el enviado especial de RPP en la zona, Carlos Villarreal.
Alberto Vera, morador del asentamiento Miguel Grau, indicó que los 3.500 pobladores, representados por los delegados de las 28 manzanas que incluyen las 538 viviendas, se organizaron, y junto al apoyo de algunas ONG"s pudieron sacar adelante las obras que hoy hacen pensar que "sí se puede".
El representante agradeció el apoyo de las ONG Save the Children, Gestalt y al Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre otros organismos solidarios, que vienen apoyando con la construcción de viviendas.
Pese a resaltar que las obras de reconstrucción las llevaron a cabo gracias al trabajo conjunto de los moradores, quienes han sido solícitos al colaborar con la mano de obra, Alberto Vera, incidió en que el Gobierno también debe "poner el hombro".
RPP.com.pe tendrá las mejores imágenes y seguirá de cerca todos los detalles sobre la situación de nuestros hermanos del sur, a dos años de ocurrido el terremoto del 15 de agosto de 2007. (Foto: RPP)
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