Hay quienes se preguntan si hay necesidad de hacer una ceremonia exclusiva para los premios honoríficos que solo verán los asistentes a la gala
Una de las novedades que los Oscar traen este año es la exclusión del premio honorífico de la tradicional ceremonia de premios. Ya el año pasado se intuyó la devaluación para la Academia de este premio ya que ni siquiera fue concedido. Este año, esa situación bochornosa no se repetirá pero el remedio puede ser incluso peor.
Como se sabe, en noviembre se celebrará una gala para homenajear a los galardonados, que este año será otorgado a tres personas: a la actriz Lauren Bacall, al director y productor Roger Corman y al director de fotografía Gordon Willis. Pocos detalles se saben hasta el momento de dicha ceremonia.
Hoy The New York Times ofrece alguna pincelada: "Será como el sueño de un aficionado al cine hecho realidad", ha dicho el señor Cohen, productor de la ceremonia. Él espera que la noche combine recuerdos personales, clips de películas, comedia y todo aquello que permita capturar la magia de cuatro prestigiosos galardonados (si sumamos el premio G. Irving Thalberg a John Calley).
Uno de los objetivos, dijo, es volver al ambiente intimista de las primeras ceremonias de los Oscar, antes de la llegada de la televisión. La ceremonia no se retransmitirá, y todavía está por ver si ofrecerán fragmentos de la misma a través de internet.
"Usted dirá "Wow"", prometió Tom Sherak, presidente de la Academia. "Si uno no dice: "¡Vaya, me alegro de haber estado allí" entonces no habremos hecho bien nuestro trabajo".
Como se sabe, en noviembre se celebrará una gala para homenajear a los galardonados, que este año será otorgado a tres personas: a la actriz Lauren Bacall, al director y productor Roger Corman y al director de fotografía Gordon Willis. Pocos detalles se saben hasta el momento de dicha ceremonia.
Hoy The New York Times ofrece alguna pincelada: "Será como el sueño de un aficionado al cine hecho realidad", ha dicho el señor Cohen, productor de la ceremonia. Él espera que la noche combine recuerdos personales, clips de películas, comedia y todo aquello que permita capturar la magia de cuatro prestigiosos galardonados (si sumamos el premio G. Irving Thalberg a John Calley).
Uno de los objetivos, dijo, es volver al ambiente intimista de las primeras ceremonias de los Oscar, antes de la llegada de la televisión. La ceremonia no se retransmitirá, y todavía está por ver si ofrecerán fragmentos de la misma a través de internet.
"Usted dirá "Wow"", prometió Tom Sherak, presidente de la Academia. "Si uno no dice: "¡Vaya, me alegro de haber estado allí" entonces no habremos hecho bien nuestro trabajo".
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