Cerca de 270.000 de los 400.000 desplazados por la erupción ya han podido regresar a sus viviendas, aunque las más cercanas al volcán están totalmente destruidas.
Las autoridades de Indonesia elevaron hoy martes a 322 el número de muertos desde que hace un mes entrara en erupción el volcán Merapi en la isla de Java, mientras 130.000 vecinos siguen en espera de poder regresar a sus casas, si éstas están todavía en pie.
Un portavoz del Centro Nacional de Desastres informó de que en los últimos dos días se encontraron numerosos cadáveres en la aldea calcinada de Cangkringan.
La actividad del Merapi se ha reducido significativamente desde la semana pasada.
Cerca de 270.000 de los 400.000 desplazados por la erupción ya han podido regresar a sus viviendas, aunque las más cercanas al volcán están totalmente destruidas y esos damnificados tendrán que esperar a que se reconstruyan.
La vuelta a la calma del Merapi, cuyo nombre significa "montaña de fuego" en idioma javanés, permitió el pasado sábado reanudar los vuelos desde el aeropuerto de Yogyakarta, a 50 kilómetros de distancia.
Dos semanas de clausura afectaron a decenas de vuelos nacionales e internacionales en la isla de Java, y obligaron a acortar la reciente visita a Indonesia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
También se ha estrechado el perímetro de seguridad alrededor del cráter.
El Merapi, de 2.194 metros de altura, ha calcinado miles de hectáreas de campo y cubierto con una gruesa capa de ceniza numerosos poblados en las diversas erupciones que hizo desde el pasado 26 de octubre.
Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego", un área de intensa actividad sísmica y volcánica, y tiene unos 400 volcanes, de los que 129 están activos.
EFE
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