De los 52 vuelos internacionales, 6 sufrieron atrasos (11,5 %) y sólo uno fue cancelado (1,9 %), según la información de la estatal.
Los aeropuertos brasileños operaron en la mañana de este miércoles con algunos atrasos debido a la huelga de 24 horas por mejores salarios promovida por los empleados de Infraero, la estatal responsable por la gestión de 63 de las principales terminales aéreas del país, según fuentes oficiales.
De acuerdo con un balance de la propia Infraero, de los 811 vuelos nacionales programados para este miércoles hasta las 10.00 hora local (13.00 GMT), 85 despegaron con atrasos (10,5 % del total) y 43 fueron cancelados (5,3 %).
De los 52 vuelos internacionales, 6 sufrieron atrasos (11,5 %) y sólo uno fue cancelado (1,9 %), según la información de la estatal.
Los porcentajes son ligeramente superiores a los promedios, por lo que la Infraero calificó como normales las operaciones aéreas de este miércoles.
Según la estatal, como no todos los empleados adhirieron a la paralización, los que estaban disponibles fueron enviados como refuerzo a las terminales con más operaciones, principalmente Congonhas, el aeropuerto de Sao Paulo para vuelos nacionales.
La dirección del Sindicato Nacional dos Aeroportuarios dijo por su parte que las operaciones son relativamente normales debido a que la organización está respetando una norma que determina que las empresas que ofrecen servicios públicos tienen que mantener activos al menos el 30 % de los empleados en casos de huelga.
Según el sindicato, el personal de tierra de los aeropuertos reivindica aumentos salariales del 16 % y otros beneficios, y hasta ahora no ha recibido una respuesta "satisfactoria" de Infraero, que tan sólo ofrece la reposición de la inflación en el último año, que es cerca de un 6 %.
El inicio de la huelga a las 0.00 horas del miércoles fue aprobado la víspera por asambleas regionales del sindicato que dicen representar a los 13.600 empleados de Infraero.
La convocatoria inicial fue para una paralización de 24 horas, pero el sindicato amenaza con parar por tiempo indeterminado si no hay avances en las negociaciones con la empresa.
La estatal admitió el "derecho" de los trabajadores a ir a la huelga y aseguró que cuenta con un "plan de contingencia" para intentar evitar el impacto de la protesta en los pasajeros.
Según la empresa, ese plan incluye un "refuerzo con el personal administrativo para mantener el funcionamiento de los aeropuertos, sobre todo en los horarios de mayor movimiento de aeronaves".
Pese a la relativa normalidad de las operaciones, los huelguistas distribuyeron folletos entre los pasajeros en varios aeropuertos para explicar sus reivindicaciones y justificar su paralización.
Varios huelguistas optaron por hacerse oír con pitos en los corredores del aeropuerto de Congonhas, en donde el ruido llegó a irritar a algunos pasajeros.
EFE
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