Una flota de buses ecológicos arribará al Perú en marzo de 2012. En total son 36 empresas las que se sumarán a este proyecto que permitirá disminuir el terrible problema de la polución.
Una solución para paliar el problema de la contaminación del aire en Lima. A partir de marzo de 2012, modernos buses circularán por la capital. Un grupo de empresas renovará su antigua flota de transporte por autobuses ecológicos.
Se trata de un sistema canadiense a gas natural, que disminuirá la contaminación en la capital. El ingeniero IanMcAyoy, gerente de Green Power, empresa que pone a disposición estas unidades, cuenta sobre los beneficios de este llamado bus verde.
“La tecnología es de estos buses es de última generación. A Lima estamos trayendo buses a gas natural. Además de ser cómodos, no contaminan”, expresa el canadiense.
En los próximos 12 meses, el panorama de Lima será distinto. “Se empezarán a ver muchos buses de este tipo en Lima”, asegura McAvoy.
Este sistema ya se viene empleando en países como México, Colombia y Panamá. Y en nuestra ciudad será de gran beneficio, ya que más del 70 % de la contaminación del aire se debe al transporte
“Reemplazar los buses viejos ha mejorado el sistema ecológico y de servicio en esos países”, cuenta sobre este sistema, que espera replicar en el Perú.
Gustavo Jancachagua, empresario de la transporte 45, señala que muchos de estos vehículos que circulan por Lima tienen una antigüedad de más de 25 años.
“La mayoría están en estado deteriorado y contaminan el aire porque consumen combustible diesel”, menciona el empresario, que renovará parte de su flota de buses de la línea que tiene como recorrido la Avenida Abancay.
“Tenemos agrupaciones (dentro del gremio) que están interesados en lograr este cambio con la finalidad de contaminar menos (con la renovación de la flota de buses antiguos)”, expresa.
En total son 36 empresas las que se sumarán a este proyecto que permitirá disminuir el terrible problema de la contaminación del aire que afronta la capital y las principales ciudades del país.
Aunque alguna vez esta frase hubiera resultado una utopía la verdad es que, dentro de poco, Lima respirará aire más limpio.
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