Cientos de seguidores dejaron ofrendas florales a los pies de su tumba, situada en la Plaza Roja, junto a la muralla del Kremlin.
Cerca de un millar de comunistas rusos recordó hoy el 60 aniversario de la muerte del dictador soviético Iósif Stalin con la colocación de ofrendas florales a los pies de su tumba, situada en la Plaza Roja, junto a la muralla del Kremlin.
"Hoy estamos aquí para inclinarnos ante la preclara memoria de Stalin, ante la gran imagen de la época soviética, ante nuestras grandiosas victorias conseguidas bajo la dirección de Stalin", dijo a la prensa el líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziuganov, al término de la ceremonia.
Ziugánov subrayó que en tiempos soviéticos el país se hallaba bajo la protección del trabajo, de la lealtad hacia el Estado y los valores de la justicia y la amistad, valores -dijo- "sin los cuales jamás se saldrá de la crisis".
"Quiero recordarle a nuestro Gobierno (...) que solo el paso de hierro de los batallones de aquellos que trabajan, sirven, estudian e inventan podrá sacar al país de la crisis", dijo.
El dirigente comunista, que insistió en las ventajas del socialismo, citó a China como prueba de éstas.
"La República Popular China, bajo la dirección del Partido Comunista y avanzando por la senda de (Vladímir) Lenin y Stalin, exhibe enormes logros: durante 30 años muestra los ritmos de crecimiento económico más elevados del mundo", apuntó.
Según una encuesta efectuada por el Centro Levada en vísperas de la efeméride, casi la mitad de los rusos considera positivo el papel jugado por Stalin en la vida del país.
El sondeo mostró que un 9 por ciento de los encuestados opina que el rol de Stalin fue sin lugar a dudas positivo, mientras un 40 por ciento lo ve más bien positivo.
De otra parte, el 22 por ciento de los participantes en la encuesta considera que Stalin tuvo un papel más bien negativo; el 10 por ciento, que fue sin lugar a dudas negativo, y el restante 19 por ciento no manifestó opinión.
Al mismo tiempo, un 55 por ciento de los rusos considera que la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953 supuso el fin de la era del terror y las represiones masivas, y la liberación de las cárceles de millones de personas inocentes.
EFE
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