Bajo ese argumento, el presunto asesino presentaría un régimen de reclusión mucho más leve.
La defensa de James Holmes, sospechoso del tiroteo de Colorado, alega que su defendido sufre de problemas mentales. Los abogados aseguraron que poseen un diagnóstico médico sin entrar a más detalles.
Este cambio en la estrategia de la defensa argumenta que Holmes presentará varias mociones para el caso. La defensa buscara asegurarse de que el acusado acabe internado en un centro psiquiátrico y no en la cárcel.
Por su parte, el joven estudiante de neurociencia apareció en la corte con el pelo espeso y con barba. No habló durante la audiencia y mantuvo la mirada hacia abajo al entrar en la sala del tribunal.
Como se sabe, Holmes se enfrenta la pena de muerte por el presunto asesinato de 12 personas y de herir a otras 58, durante una proyección de medianoche de "The Dark Knight Rises", el 20 de julio pasado.
En caso de que la corte acepte la posible demencia, el presunto asesino presentaría un régimen de reclusión mucho más leve. Sin embargo, el juez indicó que se deben conocer todos los antecedentes psiquiátricos del acusado.
Los familiares de las víctimas cuestionaron la supuesta enfermedad mental de Holmes. Afirman que él planeó cuidadosamente el ataque al cine y llenó su apartamento con trampas explosivas.
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