Chen Guangcheng abandonó hoy la Emabajada de EEUU en Pekín, donde se refugió tras denunciar abortos y esterilizaciones forzosas en su país.
El disidente Chen Guangcheng se encuentra "bien de salud" en un hospital de Pekín donde recibe tratamiento médico y se ha reunido con su mujer y sus dos hijos, tras abandonar la Embajada de EE.UU. en la que ha pasado seis días, confirmó a Efe su abogado Li Jinsong.
El letrado aseguró que Chen le llamó cuando iba de camino del hospital, después de casi dos años sin hablar, para decirle que "se encuentra bien de salud" y pedirle que se "reuniera allí con él".
El abogado no aclaró el motivo de la visita al centro sanitario ni porqué el disidente abandonó la Embajada de EE.UU.
Chen, abogado ciego, se reunió en el Hospital de Chaoyang con su mujer y sus dos hijos, quienes hasta ahora también estaban confinados en su casa de la provincia de Shandong (este).
El activista estaba escoltado por decenas de policías chinos y acompañado por el embajador de EEUU, Gary Locke, y el representante de asuntos asiáticos de la Secretaría de Estado Estadounidense, Kurt Campbell, que llegó a Pekín el domingo para mediar en el caso.
En el centro hospitalario se vive una gran tensión entre las decenas de periodistas que aguardan la salida de Chen y los policías y guardias de seguridad privados que acordonan la zona, y que, según pudo comprobar Efe, acosaron y zarandearon a varios trabajadores de los medios de comunicación para que abandonasen la planta en la que se encuentra el disidente.
En una de las puertas del centro ya se han producido las primeras muestras de apoyo de ciudadanos chinos y se pudo observar cómo la policía evacuaba a un defensor del activista después de que éste desplegara una pancarta con la inscripción: "Free Chen Guangcheng" (Liberad a Chen Guangcheng).
Chen, que fue fotografiado mientras le trasladaban en silla de ruedas de un pasillo a otro del hospital, confirmó a los periodistas que está bien, como apuntó su abogado.
El abogado ciego, famoso por haber denunciado abortos y esterilizaciones forzosas a más de 7.000 mujeres en su provincia natal, Shandong, cumplió cuatro años y tres meses de cárcel por destrucción de propiedades y crear alborotos públicos, sentencia que según grupos de derechos humanos fue una venganza de las autoridades locales contra su activismo.
Hoy, el Gobierno chino se manifestó por primera vez al respecto desde la fuga de Chen el pasado día 22 de abril de su casa de Shandong, donde estaba bajo arresto domiciliario, y pidió a EEUU que se disculpara por inmiscuirse en sus asuntos internos.
EFE
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