El cumplimiento de esa meta colocaría a Estados Unidos en el camino a una reducción de más del 80 % para 2050.
El Gobierno de EE.UU. se comprometió formalmente a reducir para 2025 sus emisiones de efecto invernadero entre un 26 % y un 28 % con respecto a los niveles de 2005, un objetivo que marcó en noviembre pasado y que pretende llevar a la conferencia de la ONU en París a finales de este año.
Ese objetivo, marcado por el presidente estadounidense, Barack Obama, durante su visita a China el pasado noviembre, está incluido en un documento que la Casa Blanca envió hoy a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), según anunció un asesor del mandatario, Brian Deese.
La meta marcada por Obama supone el doble del recorte previsto entre 2005 y 2020, y se fijó en el marco de un acuerdo con el presidente chino, Xi Jinping, quien se comprometió por su parte a que los niveles de emisiones de China alcancen su nivel máximo en 2030 y comiencen a reducirse a partir de entonces.
"El objetivo de Estados Unidos es ambicioso y alcanzable, y tenemos las herramientas que necesitamos para alcanzarlo. Esto casi duplicará el ritmo al que hemos estado reduciendo la contaminación de carbono", dijo Deese en un mensaje en la página web Medium.
Además, el cumplimiento de esa meta colocaría a Estados Unidos "en el camino a una reducción de más del 80 % para 2050", según aseguró a periodistas el enviado especial para cambio climático del Departamento de Estado de EE.UU., Todd Stern.
Con la entrega hoy del objetivo de Estados Unidos, "los países que emiten más de la mitad -el 58%- del total de la contaminación de carbono por parte del sector energético han entregado o anunciado lo que harán en el periodo posterior a 2020 para combatir el cambio climático", aseguró Deese.
"Eso incluye a México, nuestro cercano aliado económico, que el viernes pasado marcó un alto estándar para países similares cuando se convirtió en la primera economía emergente en entregar su objetivo a la ONU", agregó el asesor de Obama.
El Gobierno mexicano se comprometió el viernes a reducir en un 25 % las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero previstas para 2030, una cifra que puede elevarse al 40 % en caso de recibir ayudas internacionales.
El resto de esos grandes emisores citados por la Casa Blanca que ya han enviado compromisos concretos a la ONU sobre lo que harán más allá de 2020 son los 28 países de la Unión Europea (UE) y China, según Deese.
"Es hora de que otros países hagan lo que Estados Unidos, México y otros miembros de la UE han hecho y entreguen objetivos ambiciosos y transparentes para recortar las emisiones de carbono al CMNUCC", con el fin de alcanzar un "acuerdo global en París en diciembre", subrayó Deese.
La conferencia de París será la primera vez en los más de veinte años de historia de las negociaciones sobre el cambio climático en la que todos los países sin excepción, desarrollados y en desarrollo, tendrán que comprometerse a acciones para luchar contra este problema.
Estados Unidos quiere que la mayoría de los países adelanten sus objetivos de reducción de emisiones antes de la celebración de la conferencia, e insiste especialmente en la necesidad de que las naciones emergentes aporten también sus compromisos.
EFE
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