Dr. Adrián Diaz: ´La mirada entre la madre y el hijo durante la lactancia materna fortalece el vínculo familiar´.
Todos los niños nacen con una programación genética y las condiciones de vida que le podamos ofrecer en esos primeros años, hasta la adolescencia, son fundamentales para que el menor pueda expresar todo su potencial, “las condiciones de vida que le podamos ofrecer en las edades tempranas hará que el niño alcance su máximo desarrollo con el viene programado desde su nacimiento”, así lo señaló el Dr. Adrián Diaz, asesor en salud familiar y comunitaria de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Perú.
El especialista precisó que así como el afecto y la alimentación, también es importante que los padres amen a sus hijos y que lo expresen de diversas formas como los juegos, las caricias, la lectura de cuentos, entre otras actividades lúdicas.
“Todas las interacciones que los padres puedan tener con los niños, dependiendo de la edad, afianzará el vínculo que entre el adulto y el niño. Es importantísimo que todos tengamos presentes que la interacción no debemos limitarla a una buena alimentación y cuidados básicos de salud, que reiteramos son elementos básicos fundamentales”, puntualizó.
El amor es un afecto de los padres y es el elemento constitutivo en toda persona. Los niños sienten el amor y el cariño de los padres y así se construyen los cimientos fundamentales de toda la vida.
“El apego que se manifiesta a través de distintas formas, desde que el niño está en el vientre materno, la caricia de la mamá, cuando le habla, canta, hasta cuando imagina el sexo y el nombre que tendrá, todo va construyendo ese vínculo fundante y fundamental entre los papas y los bebes”, enfatizó.
El experto también destacó la interacción entre los padres y bebes que viven en las zonas rurales, “mucha gente en el campo hace su faena con un bebé en la espalda y ese contacto tan cercano debe aprovecharse para ir cantándole, hablándole y ayudarlo a descubrir el mundo que lo rodea”.
Por el contrario, los pequeños que no tuvieron estas experiencias enriquecedoras quizá no logren desarrollar su carga genética, sin embargo no todo está perdido, “cuanto mas temprano hay posibilidad de mayor desarrollo”, aseguró Diaz.
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