Una práctica que deja mucho que desear: se trata de la extracción de bilis de los osos para curar enfermedades en seres humanos. No es la primera vez que los hombres se sirven de los animales para tratamientos médicos, lo cuestionable es la forma cómo mantienen con vida a esta especie para servirse de ella, en condiciones sanitarias ínfimas y con malos tratos hasta el fin de sus días.
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