Esta es la tercera producción cinematográfica a cargo de Aguilar.
Para Fabrizio Aguilar hacer cine es una necesidad. Narrar historias en la pantalla grande es la forma de comunicar sus inquietudes. Ya antes lo hizo con “Paloma de papel” y luego con “Tarata”, cintas intensas que han recibido buena taquilla.
Ahora el director regresa con “Lima trece” y lo hace dispuesto a cautivar con una historia diferente, cuya gran ejecución le ha valido ser una de las ganadoras del Concurso de Postproducción 2012 – MinCul Perú, por su potencial comercial y artístico.
La historia se desarrolla en la Lima actual, en una Navidad particularmente calurosa. El protagonista, un Guachimán, Wachi (Ubaldo Huamán), tan solo quiere que lo dejen tranquilo en la rutina de su trabajo: vigilar un edifico de cuatro pisos en una zona residencial acomodada de la ciudad. Como se puede suponer, su mecánica laboral consiste en asegurarse que todo esté en orden, pero también es un observador de las vidas que allí se desarrollan, como la de Trini (Elide Brero), una viuda anciana que ha vivido en ese mismo lugar desde hace décadas.
Todo se da con normalidad en la vida de Wachi hasta que se produce la llegada de Tesla (Kani Hart), una adolescente extraña e impulsiva, que se muda al edificio. Este es el punto de partida para que se establezca una particular amistad entre ellos.
Fabrizio anuncia que muy pronto podremos ser testigos del primer adelanto, en forma de un teaser tráiler, de esta historia humana, relato y retrato de tres personajes, tres generaciones, tres realidades, tres formas de vida disimiles cuyos destinos se cruzan para dejar marca en ellos.
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