Latinoamérica entró a competición en la Berlinale con la uruguayo-argentina ´Gigante´, del debutante Adrián Biniez.
Latinoamérica entró a competición en la Berlinale con la uruguayo-argentina "Gigante", del debutante Adrián Biniez, con diferencia la película más sólida de una jornada que completaron la sensiblera "Mammoth", de Lukas Moodysson, y la experimental "Rage", de Sally Potter.
Biniez convenció a la Berlinale con su historia del grandullón enamorado, vigilante de un hipermercado y gorila de discoteca, rodada en Montevideo y exponente de film pequeño que se crece secuencia a secuencia.
Biniez demostró saber además cuál es el momento justo para dar por terminado el film -en su caso, de 84 minutos-, algo que se agradece en un festival donde otros se enredan sin dar con el final.
El mexicano Gael García Bernal interpreta para Moodysson a un amantísimo padre de familia en Nueva York, exitoso en su trabajo, adorable con su hijita, de viaje por Tailandia.
El resultado, sin embargo, es un film reaccionario, más adecuado para una sesión de cine familiar o algún festival en el Vaticano que para una Berlinale.
Biniez convenció a la Berlinale con su historia del grandullón enamorado, vigilante de un hipermercado y gorila de discoteca, rodada en Montevideo y exponente de film pequeño que se crece secuencia a secuencia.
Biniez demostró saber además cuál es el momento justo para dar por terminado el film -en su caso, de 84 minutos-, algo que se agradece en un festival donde otros se enredan sin dar con el final.
El mexicano Gael García Bernal interpreta para Moodysson a un amantísimo padre de familia en Nueva York, exitoso en su trabajo, adorable con su hijita, de viaje por Tailandia.
El resultado, sin embargo, es un film reaccionario, más adecuado para una sesión de cine familiar o algún festival en el Vaticano que para una Berlinale.
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