La emocionada modelo volvió a su país para despedirse de las pasarelas y nada mejor que en la edición de verano de la Semana de la Moda de Sao Paulo.
La "top-model" brasileña Gisele Bündchen, con veinte años de trayectoria profesional, volvió a su país para despedirse de las pasarelas y nada mejor que en la edición de verano de la Semana de la Moda de Sao Paulo, una pasarela marcada por la inspiración étnica y el retorno a las raíces.
Con paso firme entró la Bündchen en el ultimo desfile del tercer día, al ritmo de la transgresora canción "Flower punk", de Frank Zappa, lo que aumentó más las fuertes ovaciones en el Pabellón "Cándido Portinari", que congregaba a más de 600 personas entre "fashionistas" y seguidores de la estrella brasileña.
Minutos antes, la marca Colcci había ofrecido al público asistente un video producido en homenaje a la "top-model", en el que aparecían imágenes de archivo de Bündchen, desde el comienzo de su colaboración con la marca en 2005.
La modelo internacional, que lució un ligero vestido mini de encaje rústico y estilo playero en su primera salida, dio paso a una colección con aires deportivos urbanos en la que predominaron los colores vivos como el rojo y el amarillo junto al blanco y negro de los estampados.
El aire de la sala principal del pabellón, ubicado en el Parque Villa Lobos, se podía cortar de la emoción contenida por el público, cuando Bündchen hizo su segunda aparición cerrando la última colección del día, en un sofisticado vestido de gasa en rayas blancas y coral.
En el paseo de vuelta a bastidores y bajo una inmensa ovación del público asistente, la rubia brasileña no pudo contener sus lágrimas en el que sería su último desfile oficial en una pasarela.
Pocos podían imaginar que la tercera aparición de la "uber-model" en el desfile sería en pantalones vaqueros y camiseta, acompañada de sus veteranas colegas y mejores amigas de profesión.
Al lado de la estrella de la noche, desfilaron en su homenaje las modelos Ana Claudia Michels, Fernanda Tavares, Caroline Ribeiro, Aline Weber y Luciana Kurs, luciendo camisetas con el rostro de Bündchen serigrafiado.
Las cinco modelos se dejaron fotografiar y filmar durante minutos por los camarógrafos y fotógrafos asistentes, mientras se fundieron en un abrazo conmovedor que devolvió a la modelo de 34 años a bastidores de nuevo con lágrimas en los ojos
Sin embargo no todo son noticias tristes para los seguidores de esta estrella de la moda ya que Bündchen continuará trabajando como modelo publicitaria de marcas y sus fans podrán disfrutar en este fin de año de un libro de fotografías sobre sus dos décadas de trayectoria como modelo.
EFE
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