Los encuentros también incluirán a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde hace cinco años se viene desatando el conflicto armado en el país.
Unos 40 grupos de la sociedad civil y de la oposición armada en Siria, el Gobierno y hasta 20 representes de países de la región y de otros participarán a partir de hoy en las conversaciones diplomáticas sobre este conflicto con el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, confirmó él mismo en rueda de prensa.
Esta tarde comenzará en Ginebra el tercer intento de la ONU de colaborar en la búsqueda de una solución política a un conflicto que en cinco años ha matado a más de 220.000 personas, ha forzado a huir del país a 4 millones y ha obligado a abandonar sus hogares y vagar como desplazados internos a otros 8 millones.
"El conflicto en Siria es la mayor crisis humana desde la Segunda Guerra Mundial. No podemos quedar de brazos cruzados, debemos intentar cualquier plan posible", sentenció de Mistura en rueda de prensa, horas antes de que comiencen las conversaciones.
El plan diseñado por el enviado especial pasa por mantener encuentros uno a uno con "la mayor parte de actores posible", explicó.
Un consejo que recibió de sus dos antecesores en el cargo, Kofi Annan y Lakhdar Brahimi.
Es por eso que va a reunirse "sin límites de tiempo ni espacio" con el mayor número de actores posible, unos representantes que pueden aumentar conforme el proceso avance y cuyas identidades se mantendrán secretas.
De Siria, se reunirá con al menos 20 grupos, entre los que habrá representantes "de la juventud, de partidos políticos, actores militares, víctimas, mujeres, diáspora, líderes religiosos", entre otros.
Asimismo, mantendrá encuentros con representantes del régimen de Bachar al Asad, aunque no especificó a qué nivel.
Los encuentros también incluirán a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia), a los países colindantes receptores de gran número de refugiados (Líbano, Irak, Jordania, y Turquía), y a países con influencia en la región, como Arabia Saudí, Catar o Irán.
Consultado sobre la presencia de Irán, rechazada por la mayoría de los grupos de la oposición siria por apoyar explícitamente al régimen de Al Asad, De Mistura dijo: "Cada uno tiene el derecho de decir lo que sea. Yo tengo el derecho y la obligación de consultar a todas las partes con influencia sobre el tema sirio, hablaré con Irán como lo haré con Jordania o con Turquía".
El enviado especial quiere escuchar a todas las partes para entender cuál es su opinión respecto al conflicto y cómo resolverlo, y más específicamente, cómo poder "hacer operativo" el Comunicado de Ginebra.
El Comunicado se acordó entre los miembros del Consejo de Seguridad el 30 de junio del 2012 tras una reunión conocida como "Ginebra 1", y en la que se decidió apoyar la creación de un Gobierno de transición en Siria, donde tengan cabida miembros del régimen de Al Asad y de la oposición.
"El Comunicado de Ginebra nunca se ha hecho realidad ni nunca se ha discutido cómo se podría implementar. Espero que tras todas mis conversaciones podré ver como se puede hacer operativo", confesó.
De Mistura quiere mantener las conversaciones "a un nivel bajo", por lo que no se publicitará el resultado ni durante ellas, ni al final de las mismas.
"No esperen un comunicado final, ni un resultado concreto. Cuando acaben, transmitiré mis conclusiones al secretario general de la ONU", concluyó.
Se espera que la ronda de conversaciones dure entre cinco y seis semanas, aunque el mediador advirtió que pueden prolongarse tanto como haga falta.
EFE
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