Gobierno británico se dice especialmente preocupado por la posibilidad de que los ciberpiratas, que tratan de tomar represalias por una detención que consideran política.
El Gobierno británico se prepara hoy para la posibilidad de nuevos ataques a sus portales en internet con motivo de la segunda comparecencia del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ante un tribunal de Londres, que debe decidir sobre su extradición a Suecia.
Assange fue detenido hace una semana por la Policía británica a petición de las autoridades del país escandinavo, que quieren interrogarle en relación con supuestos delitos de carácter sexual que, según Estocolmo, nada tienen que ver con la publicación por WikiLeaks en internet de cientos de miles de cables diplomáticos.
El Gobierno británico se dice especialmente preocupado por la posibilidad de que los ciberpiratas, que tratan de tomar represalias por una detención que consideran política, ataquen los portales de internet relacionados con las devoluciones de Hacienda o determinadas prestaciones sociales.
Anteriormente, los activistas han atacado empresas como MasterCard, Visa, PayPal o Amazon, a las que acusan de haber cedido a las presiones del Gobierno estadounidense al romper sus vínculos con WikiLeaks o Assange.
Para hoy hay convocadas manifestaciones ante el tribunal donde comparecerá el australiano Assange y sus abogados solicitaran por segunda vez su libertad bajo fianza mientras tratan de refutar los cargos de violación y acoso sexual que se le imputan en Suecia.
El fundador de WikiLeaks estará representado, entre otros, por el abogado Geoffrey Robertson, ex juez de apelaciones en el Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona.
Robertson está especializado en casos relacionados con la libertad de expresión y ha tenido entre sus clientes al escritor anglo-indio Salman Rushdie, condenado en su día a muerte por una fatua del ayatolá Jomeini por su libro "Los Versos Satánicos", considerado blasfemo por el líder religioso iraní.
En los últimos días, activistas que llevaban el rostro cubierto por máscaras con el rostro de Assange han protestado ante la embajada de Suecia en la capital británica. EFE
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