El evento tiene como objetivo principal romper el récords Guinness de internos de un recinto penitenciario practicando full body, que hasta el momento lo tiene un penal de Asia.
Con vestimentas ligeras de diversos colores, 1.800 internos del penal de Lurigancho, a ritmo de una pegajosa música, practicaron full body en el patio principal del recinto penitenciario.
El evento tiene como objetivo principal romper el récords Guinness de internos de un recinto penitenciario practicando full body, que hasta el momento lo tiene un penal de Asia.
"Se intenta demostrar una cara distinta del Luirgancho, la actividad quiere cambiarle la fama a este penal", señaló el director de esta cárcel, Tomás Garay.
Asimismo, el coronel también señaló que el evento es una competencia de resistencia entre los pabellones que se diferencian por colores.
El baile es dirigido por Roger Romero, siete veces campeón nacional de full body, que desde un escenario al frente de los internos combina los pasos al ritmo de la música.
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