La policía buscó puerta por puerta al sospechoso que los medios han identificado, aunque las autoridades prefieren no hacerlo por el momento.
La persecución del segundo sospechoso de los atentados de Boston, al que las fuerzas de seguridad buscan "puerta a puerta", dejó paralizada a la ciudad y a miles de personas encerradas en sus casas por un toque de queda generalizado.
El gobernador del estado de Massachusetts, Deval Patrick, subrayó, en una breve declaración en Watertown, que está en marcha una "operación masiva" para detener al segundo sospechoso de participar en los atentados del pasado lunes en el maratón de Boston y reiteró su petición a los ciudadanos de que permanezcan en casa.
Patrick pidió a los ciudadanos de "toda la ciudad de Boston" que busquen refugio, se encierren en sus casas y no abran la puerta salvo a agentes de seguridad claramente identificados.
La policía buscó puerta por puerta al sospechoso que los medios ya han identificado, aunque las autoridades prefieren no hacerlo por el momento.
Durante toda la madrugada del jueves al viernes, Boston ha sido escenario de una persecución a gran escala que aún no ha acabado.
La persecución acabó en Watertown, donde uno de los sospechosos fue abatido en el enfrentamiento con la policía y otro huyó.
La policía está actuando con un gran despliegue de personal y vehículos blindados en la zona de Watertown, además de con mucha cautela por el temor a que el fugado haya instalado explosivos o los cargue consigo.
EFE
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