La historia de un invidente que trabaja dando masajes en Campo de Marte

Siempre se puede empezar de nuevo. En marzo de 2004, José Elías Gamonal, un ciudadano peruano, sufrió un accidente mientras trabajaba en construcción. "Lamentablemente, dentro de un montículo de arena habían dejado un explosivo y, cuando meto la lampa, lo activé y reventó. Me quedé ciego inmediatamente", contó en una entrevista con el programa Conexión de RPP Noticias.

El accidente fue devastador emocional y psicológicamente tanto para él como para su familia, explica. Pero esta situación difícil no lo amilanó. Decidió buscar ayuda en el Centro de Rehabilitación de Ciegos de Lima (Cercil), ubicado en el distrito limeño de Surco, para reinventarse.

"Me pude rehabilitar", dice Gamonal. Con la ayuda de especialistas, poco a poco fue recuperando la confianza y la autonomía. Luego de ocho meses, fue dado de alta y comenzó a estudiar masoterapia por consejo de un amigo. "Somos los mejores masajistas por tener una mejor concentración y un mejor tacto", señala orgullosamente.

José Elías Gamonal, padre de ocho hijos, labora desde hace 13 años en la Feria Artesanal del Campo de Marte, en Jesús María, que se desarrollará hasta el 05 de agosto. "Haciendo masajes, puedo sacar adelante a mi familia", relata y agrega: "Mi especialidad es el masaje descontracturante. Tengo muchos clientes. Me buscan donde yo esté".