Vivimos rodeados de indiferencia. La mayoría de las veces anteponemos nuestras necesidades a las necesidades del otro. ¿Porque somos indiferentes ante el dolor de los demás?
El Papa Francisco ha hablado de la “globalización de la indiferencia”, una indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios que envuelve al mundo de hoy, y que como cristianos debemos afrontar.
Las noticias nos bombardean cada día con imágenes de tragedias que suceden en el mundo y de tanto escucharlas, verlas o leerlas, hemos ido construyendo una muralla de indiferencia. Aún en nuestras vidas personales, cuando alguien pregunta: ¿Cómo estás?, sabes que es más bien un saludo y no una invitación a que le cuentes el dolor que tienes en el alma. Ni hay tiempo en el calendario, ni espacio en el corazón para escuchar al otro y menos, para caminar con ellos y acompañarlos.
El Papa Francisco nos recuerda que para que no nos dejemos absorber por la espiral de horror y de impotencia ante el dolor ajeno, es indispensable practicar la oración, la caridad y la conversión. Dijo que también que “Un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Es un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios; un corazón que se deja impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor; un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro”.
El Dr. Fernando Maestre nos da algunos ejemplos de distintas formas de ignorar y de no prestar ayuda a quien lo necesita.
1.- Hay quienes al ver a un adulto mayor en una emergencia, lo ignoran. La causa no es por un placer morboso sino el miedo que tienen a que se les complique la vida al apoyar a un desconocido.
2.- Hay casos donde un adulto ve a niños jugando en situación de riesgo y se niega a ayudarlos. La causa no solo es la indiferencia sino el evitar perder el tiempo con futuras complicaciones.
3.- Hay casos más graves donde gente con conocimientos de salud o médicos no asisten a nadie en la calle. La causa es por miedo a perder su libertad y sentirse obligados a realizar un seguimiento del caso.
¿Porque somos indiferentes ante el dolor del otro?, ¿Cuáles son las posibles causas por la que no ayudamos a lo demás?, ¿Cómo fortalecer nuestro corazón? La doctora Lupe Maestre y padre Juan Carlos Rivva nos hacen reflexionar sobre estos puntos.
Conducción: Dra. Lupe Maestre
Invitado: Padre Juan Carlos Rivva - párroco de la parroquia "Nuestra Señora de la Reconciliación"
Pastillas grabadas desarrolladas por el Dr. Fernando Maestre
Producción: Claudia Alarco
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