Estas salsas deben consumirse en pequeñas cantidades (1 cucharada por vez) debido a que en exceso suman calorías que ayudan a ganar peso.
Para muchas personas la salsa dulce de tomate, la mostaza o la mayonesa son salsas o cremas infaltables para acompañar algunas comidas como el abanderado pollo a la brasa. Pero en realidad ¿qué estamos consumiendo, de qué están hechas estas salsas?
Gracias a la practicidad de comprar las salsas ya listas, son pocas las personas que elaboran estas salsas en casa, de manera que para el comentario en la presente nota haremos referencia de las salsas que vienen empacadas.
La salsa de tomate (dulce) esa misma que utilizamos para acompañar las papas fritas suelen tener como ingrediente agua, concentrado de tomate, azúcar, vinagre de alcohol, sal, maltodextrina, cebolla en polvo, conservantes, saborizantes y otros aditivos permitidos (al menos 5 diferentes).
La salsa de mostaza está hecha de agua, vinagre de alcohol, azúcar, harina de trigo, mostaza, sal, glucosa, cúrcuma, ajo, paprika, jengibre, colorantes, saborizantes y otros aditivos permitidos (al menos 5 diferentes).
La mayonesa envasada tiene como ingredientes aceite vegetal, huevo, agua, vinagre, sal, azúcar, extracto de limón, especias naturales, colorante, antioxidante sintético y conservantes permitidos.
Lo que nutricionalmente debemos considerar de estas salsas es que tienen aditivos alimentarios y que para algunas personas pueden producir alergias.
Estas salsas deben consumirse en pequeñas cantidades (1 cucharada por vez) debido a que en exceso suman calorías que ayudan a ganar peso.
El consumo de mayonesa envasada es la que más debe ser controlado ya que es una grasa predominantemente trans y su aporte de nutrientes no es significativo salvo cuando se prepara en casa y los ingredientes a incluir pueden ser mejores y sólo naturales.
La mayonesa es la que más calorías aporta, un sobre de 10 gramos (2 cucharaditas aproximadamente) aporta 42 calorías casi en su totalidad de grasa, la salsa de tomate y la mostaza aportan en 10 gramos unas 10 calorías cada una y en ambas en su mayoría por el azúcar o almidón que contienen.
Por otro lado, pacientes hipertensos deben limitar su consumo ya que contienen cantidades altas de sodio, 2 cucharaditas de mostaza cubre el 3.2% de las necesidades, en salsa de tomate dulce 5.4%, en mayonesa 2.4%.
Algunos beneficios a considerar sobre el consumo de estas salsas: la de tomate contiene licopeno que es una forma de vitamina A de capacidad antioxidante y que se le asocia a efectos preventivos de cáncer a la próstata y otros beneficios para la salud.
La mostaza por su parte puede hacer más agradable el sabor de alimentos nutritivos que los niños o adulto mayores no apetecen.
Recuerden que estas salsas son complementos de la alimentación, no son indispensables y su consumo excesivo puede ayudar a ganar peso no deseado.
Por: licenciada Sara Abu Sabbah, nutricionista y conductora de Salud en RPP
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Conducción: doctor Juan Carlos Benites, internista, doctor Jorge Abel Salinas, pediatra y Licenciada Sara Abu - Sabbah, nutricionista.
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Integrantes del programa: Doctor Elmer Huerta, oncólogo, Past - President de la Sociedad Americana del Cáncer y Dr. Aníbal Anticona, pediatra e investigador.
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Producción: Betty Elías Corani
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